«En edades tempranas, la mayoría de las niñas aventajan a los niños en todas las materias, incluyendo las matemáticas. Así que la diferencia en sus comportamientos no tiene que ver con la falta de habilidad o los conocimientos adquiridos, sino más bien con la forma de enfrentar los retos», explica Gómez. Mientras que los chicos piensan que no solucionan un problema porque es difícil, las chicas piensan que es porque no pueden hacerlo.
— Por qué cada vez menos mujeres en España quieren ser ingenieras, El Confidencial, Rocío P. Benavente