Que una mujer no pegue un puñetazo en la mesa para hacerse oír no quiere decir que no sea capaz de hacerlo, aclara Rosa Escapa, experta en igualdad de oportunidades. Sencillamente, no es el modelo en el que ha sido socializada ni el que cree más adecuado, añade. En este sentido, se pregunta qué habría hecho Rajoy con Salgado si no hubiera contenido su agresividad: «¿Revolcarla en el suelo? ¿Pisarle el cuello? A un hombre tampoco hay motivo para tratarlo con menos respeto».
El poder real de las mujeres con poder, de Magda Bandera para Público. La secretaria del Partido Popular, Dolores de Cospedal había dicho que Mariano Rajoy, líder de su partido, no fue el 21 de octubre en el Congreso más contundente porque, al ser él un hombre, hubiera quedado como cuando «un chico le pega a una chica en el colegio».
Pero cuánto queda para seguir haciendo caer muros en las cabezas de tantas mujeres que son tan machistas.
Cuánto falta para la igualdad real!
Esta mañana al salir del Subte estaban repartiendo un periódico gratuito y una vez más traía en portada una mina con casi todo al aire. Cuánto queda para que mucha gente entienda que las «minas somos más que culos y tetas». Siento hablar así, pero creo que falta mucho por hacer.
La igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres es algo que nos confiere a todos.