El trabajador que duerme con su BlackBerry dentro de una distancia alcanzable, la chica sentada sola en una cafetería pero enviando furiosamente mensajes de texto mientras espera a su amigo, la mujer en el autobús con su teléfono móvil contándole a su amiga que el análisis de clamidia le dió negativo, el viajero solitario que casi todas las noches llama vía Skype a su hogar desde el hotel en Borneo, y la estrella de la televisión que te cuenta en Twitter que ahora mismo está tomando un baño.
Todos estos son síntomas de la muerte de nuestra habilidad de estar solos, como apunta titlepage. El sociólogo Richard Sennett creía que «en una sociedad dinámica, las personas pasivas se marchitan». Como apunta Brigid Delaney en la columna del Sydney Morning Herald, «no estamos renunciando a nuestra soledad como si fuera un derecho, sino sacrificándola alegremente, y haciéndolo en múltiples canales, incluso permitiendo a nuestros empleadores contactarnos a cualquier hora. ¿Es la llamada de las 11pm del jefe mejor que nada, silencio, que estar desconectado o desaparecido?»
La cuestión no parece ser si estamos perdiendo un espacio, sino saber si los espacios que estamos ganando son menos alienantes. Creo que el contacto humano ha tomado otras formas, ahora a través de una conexión permanente a la Red. Cuando la desconexión es involuntaria sentimos esa ansiedad y urgencia por estar online, y sin embargo cuando voluntariamente buscamos la desconexión (normalmente períodos relativamente cortos de tiempo) sentimos una sensación de encuentro interior, porque ese tiempo es aprovechado y buscado y disfrutado como tal. Pero me queda la duda sobre si podremos volver a tener esa habilidad de estar solos alguna vez. Quizás ya no sea necesario.
Foto: iansand
a mi me parece que hoy dia es dificil estar solo y tambien estar acompañado
nunca tuvismo tanta comunicación y nunca fue tan poco comunicativa
saludos
Necesitamos sentirnos parte de algo… y de alguien, esta evolución es tan lógica como necesaria para la raza humana, y como todo proceso de cambio, adaptarse traerá consigo traumas y complicadas situaciones, eso pienso
Tener momentos de soledad me parece esencial para el ser humano, pues nos permiten detenernos en el camino y centrarnos un poco, algo que en la agitada vida de hoy en día no es fácil de lograr.
No sé, no sé…
No vamos a ponernos extremistas, pero la idea de sociabilidad (o tal vez de comunicación) que estamos adquiriendo hoy en día comienza a terrarme un poco.
Igual estoy demasiado chapada a la antigua, pero para mí jamás sonará igual un «te quiero» susurrado al oido que leído a través de la pantalla del móvil, del mismo modo que tampoco me saben igual las palabras escritas en una carta que las que se hallan plasmadas en un E-mail…
Por eso digo que no deberíamos hablar de soledad, sino más bien de comunicación.
La soledad es la base de la reflexión, de la meditación, incluso de la oración. Si no reaprendemos a estar solos, seremos menos libres, sometidos a la esclavitud de la conexión las 24 horas del día. Excelente post!
Quizás habría que distinguir entre soledad externa o aparente y soledad interna. Se pueden tener 200 amigos en una red social y en la realidad 1 o 2 (incluso ningún) amigo de verdad, por mas que uno esté rodeado de gente. Como aquella canción de Hilario Camacho…
Creo que aquí muchos están confundiendo conceptos:
– Por un lado están los que llevan al extremo las redes sociales sin preocuparse de su vida social real.
– Por otro lado está el hecho de que estemos renunciando al tiempo de soledad (voluntaria o involuntariamente) por estar socializados de otro modo.
Creo que el hecho de renunciar a la soledad, es algo que es aceptable dentro de lo que cabe. Al final, ¿es preferible leer un libro que usar el Facebook? ¿Es preferible hacer un puzzle que escribir en un blog? Creo la respuesta dependerá del que tenga que tomar la decisión.
Luego, el hecho de renunciar a las relaciones humanas, por la ‘nueva socialización’ es algo inaceptable. Si tienes la oportunidad de hablar con alguien, mejor hacerlo en persona, con calor humano, gestos, sensaciones…
Dos conceptos que creo que hay que diferenciar.
Cada vez nos vamos pareciendo mas a los gorditos de Wall-e, conectados siempre a través de un display y perdiendo de a poco el contacto real; lo se estoy siendo un poco extremista 😛
En el mismo sentido que los que opinan que la conexión permanente tiene sus debilidades…
Me parece que es bueno el salir de una soledad destructiva y aferrarte a la vida, con otros… pero al contrario, el estar siempre construyéndote desde los demás, es destructivo del yo (más o menos) libre…
En todo caso, me gusta la idea de que ya no tiene por que haber seres marchitándose, solos, en casa…
Saludos!
Sinceramente, creo que algunos de los que habéis comentando anteriormente lo habéis planteado de un modo distinto al que yo creo que se ha abordado en la entrada. No se trata del conflicto entre relaciones sociales «tradicionales» y relaciones sociales «2.0»; si no entre la soledad y las relaciones sociales a traves de Internet. Además ese primer debate no nos toca a nosotros hacerlo. Le tocará a los nativos digitales cuando lleguen a la edad «adulta». Así que mejor dejar de valorar algo que se nos escapa.
Le contestaba esto a Otháner:
Posiblemente ya no sea necesario…. o tal vez siempre estemos solos. La habilidad de estar solos creo que muchos de nosotros la hemos desarrollado por diferentes motivos, no es algo que se pierda de repente.
En parte ese amor a la soledad es lo que nos mantiene lejos del mundo exterior y dentro de la Red…
La soledad siempre es necesaria para crecer como personas, meditar, idear, y crear cualquier cosa, lo que haces con ella puede ser distraccion, descanso, trabajo, etc. Yo tengo unos pocos amigos en internet, dos o tres amigos reales, pero al final, siempre estoy sola (aparte de la familia)… cero llamadas al cel, cero mensajes de alguien que no sea «un boletin» pero casi siempre esta encendida mi PC y mi conexion a internet.
La necesidad de comunicación existe y la soledad también,… para mi es difícil separar y/o juntar las dos cosas.