Sólo en los últimos cinco meses puedo contar fácilmente 15 tuiteros que han cambiado de trabajo, y estoy pensando sólo en los que lo han hecho gracias a otro tuitero que les ha contratado o recomendado directamente.
La alta movilidad laboral tuitera es un hecho que he comentado con otros usuarios que también lo han comprobado, tanto en España como en Argentina, uno de ellos, Eduardo Betas, que apenas escribí este tuit, me contestó dándome más datos.
El rastro de lo que vas escribiendo en el impulsivo Twitter, hace que un curriculum pase a ser algo completamente edulcorado. Qué mejor semblanza de uno mismo que tus pensamientos, tus replies, tus expresiones diarias. Los guionistas saben que la mejor manera de describir a un personaje no es con adjetivos, sino mediante sus acciones.
Eduardo asiente: «el blogging, ya sea en blogs o en aplicaciones nanoblogging como el Twitter nos muestran en vivo, en continuado y no impresos y quietecitos como para el retrato familiar como se pueden ver en los curriculums».
«Lo que he notado que diferencia a Twitter de los blogs convencionales, es que en estos sistemas nos relacionamos y conocemos personas que, tal vez, en la vida real, no hubiéramos intentado ni hablar con ellas o ellas no hubieran intentado ni hablar con nosotros. Vale entonces como un rompedor de prejuicios sociales, estéticos, económicos o de lo que fuera», observa.
Yo, desde que empezamos a organizar quedadas entre tuiteros, no he dejado de ver la cantidad de proyectos que se han generado gracias a la facilidad para conocer gente afín que proporciona este tipo de redes. Si bien todos ya conocíamos Infojobs, LinkedIn y otros foros, la velocidad de interconexión que se logra entre personas del mismo entorno ha hecho que terminemos conociéndonos e interactuando a través de Twitter.
No vayan a creer que hay que venir a Twitter a buscar trabajo. Todo lo contrario. Hay que venir a Twitter a divertirse, y si alguien busca gente apasionada por lo que hace probablemente te encuentre allí.
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Un approach muy interesante, y consistente. Posiblemente no haya todavia «hard data» para soportar una tesis o su antitesis…asi que sin sintesis, yo apoyo tu hipotesis. Los blogs , en tus posts o en los comentarios a los posts de otros, tiene un punto de espontaneo , de fresco, de autentico , que al menos a mi me hace a sus autores mucho mas transparetntes que los biopics acartonados de los cv al uso. Si encima se trata de twitter….mucho mas. Seria interesante que alguien pidiera (o se lanzara) al CV en 140 caracteres. No hay mucho margen para inventar historias o contar mentiras. ..y desde luego he conocido a personas muy interesantes a las que followeo o me followean…y con q quienes no me importaria trabajar.
D
Sí, a veces he pensado acerca de esto. Pero es un arma de doble filo. Tu imagen en la red, no ya en Twitter, sino en general, da muchísima información sobre ti, para alguien con paciencia y cierta inteligencia. Esto no es en todos los casos positivo…
@Banyú
De acuerdo, es un arma de doble filo. Yo también llevo tiempo pensando esto, pero he llegado a la conclusión de que si realmente haces bien lo que sabes hacer, si tienes claro lo que quieres hacer y lo dices abiertamente, y si además la red te proporciona espacios para mostrar lo que haces, ¿qué puedes temer?
Si un empleador tiene en cuenta otras cosas (puntos de vista políticos, religión, etc.) para tomar una decisión contra tí, entonces probablemente no te interese ese jefe, ni esa compañía.
Y siempre, siempre, recordando que tú eres dueño de las palabras que pones en la red. Tampoco tienes que contarlo todo…
Sí, es de doble fila… algunos piensan que porque tengas un blog o te muestres ya pueden tener intimidad contigo, lo cual no me parece porque es cómo si porque alguien fuera famoso le trataras como familiar, o por pasar por la calle para realizar tu vida por el hecho de verte tuvieran derecho a tirarsete encima
Yo he notado que por la red algunos no guarda las distancias, que ven mis fotos o me leen el blog y ya se creen que debo mantener una relacion de conocimiento con ellos, alguno se hacen muy pesados, de hecho he quitado las fotos del facebook… Y creo que también es por causa del machismo, que primero muchas veces van a ver a la chica antes que a la persona, pero bueno, hay de todo, la verdad que casi todo es positivo de mis relaciones entabladas. Así que estoy contenta.
Hace tiempo reflexionaba sobre esa visibilidad que nos da nuestra actividad online, y hasta qué punto es bueno o malo de cara a nuestra empleabilidad.
Como decía entonces, «Así que desde luego, por mi parte, prefiero transparencia. Que se sepa lo bueno que tengo, mi forma de pensar, mi forma de trabajar, lo que espero y lo que no soporto. Si alguien me busca y le gusta ese perfil, entonces genial porque será exactamente eso lo que encuentre. Si no le gusta lo que ve, que siga buscando: yo no quiero ponerme un disfraz para “gustarle” a nadie, porque eso no nos va a llevar a ningún sitio.»
Twitter no hace sino contribuir a esa transparencia. Luego está el hecho de que los «tuiteros», como los «blogueros», tendamos a ser personas inquietas y abiertas a nuevas experiencias y contactos… que seguro que introduce un sesgo importante (es decir, que la causa no sea twitter, sino el carácter previo)
Totalmente de acuerdo con Consultor anonimo. ¿Peligro en la excesiva transparencia? Siempre me han parecido mas peligrosas las ocultaciones, tiniieblas y opacidades.