Desde que se implantaron nuevos parquímetros en Madrid, el alcalde Gallardón ha bajado su popularidad a pasos agigantados. El descontento de los vecinos ha puesto en marcha la creatividad de los diseñadores alternativos urbanos. Seguro que poniendo un par de pegatinas por ahí por lo menos la gente se siente más a gusto echando la monedita.
Vía escolar