Sigo sin internet. Esto ya lleva más de un mes. Además de mandar 3 reclamaciones por fax a Wanadoo, hace unos días mandé una carta a la Secretaría de Telecomunicaciones que es la que se encarga del tema, y todavía no me han contestado. Sigo esperando.
También mandé una carta al 20 minutos hace dos días, pero no la han publicado.
Esta es la carta que mandé:
Si se corta el agua en tu casa y llamas a la compañía y te dicen que están en ello, y pasan dos días, y te dicen que están en ello, y pasa una semana y vuelves a llamar a un 902 y te dicen que están en ello. Y ya van tres semanas y nadie puede decirte cuándo vas a volver a tener agua, qué haces? Seguramente algún representante del pueblo debería tomar cartas en el asunto. Y si te dicen que tienes que esperar un mes para contactar con la Secretaría de Consumo a partir de la primera reclamación, y que recién después de ese paso tendrías que evaluar ir a juicio, seguramente para esas alturas alguien te estará dando agua, o habrás encontrado otro proveedor.
Yo trabajo a través de Internet. El acceso a Internet es fuente de mi trabajo y es como el agua para un vendedor de té. Hace más de 1 mes que no tengo internet, y el servicio técnico de Wanadoo de un 902 ni siquiera me dice cuándo pueden arreglar la línea para que yo pueda volver a tener adsl, no puedo hablar con un supervisor, ni siquiera consigo hablar con un técnico.
Si me quisiera cambiar a otra compañía, debo tener en cuenta que el trámite de baja nunca lo hacen en menos de 15-20 días. Parece que ésa sería la única solución, pero no hay buenas referencias de ninguna compañía. Es difícil encontrar a un cliente de ADSL que no haya tenido problemas. En nuestro país tenemos el ADSL más caro de Europa y somos los consumidores más desprotegidos.
la pequeña trampita de la «democracia» es que nadie es responsable por nada. Por eso las grandes empresas ponen esclav@s para fomentar el uso de sus servicios, pero para la sección RECLAMOS solo hay máquinas grabadas que hacen todo mas dificil, confuso cualquier trámite, que muchas veces termina por ofuscar al pobre cliente en busca de soluciones inmediatas.
Yo solo te digo SEGUI RECLAMANDO! algún día te escucharán 🙂
El sistema se sostiene también (además de por las armas) por la creencia de la población en general.