La entrevista a Vint Cerf

A veces como periodista tienes oportunidad de hablar con seres inigualables. Escribo aquí algunas cosas que he contado estos días en privado y que no quedaron publicadas en la entrevista que hice a Vint Cerf.

Vint Cerf y Marilín Gonzalo

Hace unos días tuve la suerte de entrevistar a quien considero una persona muy grande, inmensa, si pensamos que es algo así como el arquitecto de internet. Vint Cerf, a principios de los 70, junto con Robert Kahn empezó a trabajar en un conjunto de protocolos de comunicaciones para crear una «red de redes» que permitieran interconectar las distintas redes del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, con diferentes sistemas operativos y con indiferencia del tipo de conexión: satélites, radioenlaces y líneas telefónicas. No voy a ampliar sobre su biografía porque la Wikipedia y tantos otros sitios web lo hacen.

Es curioso que hablando de él con unos amigos, la semana pasada surgiera en la charla la mención a Douglas Engelbart, unos días antes de su muerte. Ambos son visionarios y creadores de tecnologías que han cambiado profundamente a nuestra sociedad. Poco conocemos en general de científicos y desarrolladores que han propiciado la era de cambio que vivimos.

Como persona, admiro a Cerf, entre otras cosas, porque gracias a su visión internet nació libre y con una serie de características que permitieron que se transformara en lo que es. También por esa claridad mental que lo hace ver más allá: ahora se encuentra trabajando en la Interplanetary Internet, nada menos que cómo llevar internet al espacio, entre planetas, recorriendo grandísimas distancias.

Como periodista, el admirar a tu entrevistado puede hacer que caigas en la obsequiosidad y que al final sientas que has desperdiciado un momento único, y odio eso. Así que cuando preparaba la entrevista decidí pensar que no estaba entrevistando a la figura histórica sino al ingeniero, al desarrollador que se había enfrentado a la idea de internet cuando no existía, y que ha vivido el desarrollo de las tecnologías de la información y las redes, y el gigantesco cambio que está significando internet para nuestra era.

Creo que también fui afortunada de encontrarme a Cerf en este momento en el que ya no tengo ante las nuevas tecnologías una actitud de optimismo absoluto. Estoy en una etapa en la que creo que aunque internet ayude (y lo hace) a tirar abajo muchas estructuras existentes, las nuevas tecnologías no dejan de ser herramientas que pueden usarse en uno u otro sentido, y muchas veces me pregunto en qué punto estamos de ese pretendido progreso que creíamos que sería inevitable con la penetración de internet, y cómo será la etapa en la que los poderes establecidos aprenden a utilizar las nuevas herramientas. Algo de eso se deslizó en lo que hablamos con Cerf, aunque de las 15 preguntas que tenía preparadas, sólo llegué a hacer 4 y robarle una última breve al final. Cosas de las entrevistas cuando sólo hay un tiempo limitado y otro colega espera turno para la suya.

Me sorprendió la amabilidad de Cerf, que aunque tuvo que soportar horas de fotógrafos y entrevistas con otros medios jamás perdió la sonrisa y se mostró afable con todo el mundo. La temperatura era de 27 grados, hacía calor y Cerf estaba en un traje con chaleco y corbata. Le preguntamos si prefería hacer la entrevista dentro o en el jardín, dijo afuera y acto seguido tomó una silla y la llevó hasta su sitio. Cuando nos sentamos se ofreció a sostener la grabadora para que se oyera mejor.

La noche anterior había estado en una cena organizada por Google para un grupo de amigos de Cerf. Una vez sentados, dijo que la situación de España era la peor que había visto en 50 años y pidió ideas o formas en las que Google pueda ayudar. Decía que estaba dispuesto a poner en marcha algún proyecto de forma piloto primero, si podía ayudar a este país a salir de la crisis. La charla continuó con menciones al copyright («Nos estamos olvidando de otro aspecto importante, el relacionado con el impacto social que ha tenido el mundo digital. Durante muchos años hemos hecho mucho por la protección del derecho del artista pero poco por el interés del público»), a PRISM, donde negó rotundamente que la NSA tenga algún tipo de conducto a los servidores de Google, y a los riesgos de tecnologías que aún no sabemos cómo se desarrollarán, como las Google Glass: «Nos falta intuición en lo relativo al impacto que esta tecnología puede causar en el futuro. Habrá algo de daño antes de que podamos descubrir en qué manera serán útiles».

Empezó a hablar y ya casi no paró durante toda la cena, preguntando y contestando también a preguntas. Creo que no comió.

La entrevista completa en Diario Turing: Vint Cerf: «Internet será invisible en 2050»

Foto: Marta Jara

IPv6: Por qué es tan importante este día para internet

¿Te sientes especial hoy? Probablemente no, pero es un día ENORME, en el que inauguramos una nueva etapa de internet. Internet se hace muy grande: hoy se pone en marcha la accesibilidad permanente del IPv6, este acrónimo que verán hoy repetidamente, y que significa que la cantidad de direcciones IP se amplía a números astronómicos. Los gigantes de Internet como Google, Facebook, Comcast, Yahoo, Microsoft Bing, Cisco, D-Link y otras 3.000 empresas más ya lo han adoptado y así irá ocurriendo con todos los demás.

Día-del-Lanzamiento-de-IPv6

Qué es IPv6

Internet funciona transmitiendo la información en paquetes en la red. Para enviar y recibir los paquetes de datos cada servidor, ordenador o dispositivo conectado a internet debe tener un número que lo identifique. Este número son las direcciones IP. Internet, como funcionaba hasta ahora, con IPv4, tiene 4 mil millones de direcciones IP.

Pensando un minuto sólo en la cantidad de dispositivos móviles (y no móviles) que tenemos ahora por persona, podemos darnos una idea de que la explosión en la cantidad de dispositivos conectados a lo largo de estos años ha hecho que hayamos llegado al límite y nos estemos quedado sin direcciones que asignar. Aquí llega la nueva versión del protocolo, el IPv6, que hará que tengamos 340 trillones de trillones de trillones de direcciones.

340 sextillones

¿Por qué? IPv4 usa direcciones de 32 bits, lo que permite que haya una disponibilidad de 2^32 direcciones (o 4.294.967.296 direcciones en total). IPv6, en cambio, usa direcciones de 128 bits y por eso puede tener 2^128 series de números (como 340 sextillones de direcciones).

El standard actual, IPv4, estaba estructurado de la siguiente manera: xxx.xxx.xxx.xxx, y cada uno de esos xxx iba de 0 a 255. IPv6 permite que cada x pueda ir desde 0 a 9, o desde «a» hasta «f», y está estructurado así: xxxx:xxxx:xxxx:xxxx:xxxx:xxxx:xxxx:xxxx

Para comprender la magnitud del cambio, podemos imaginarnos que si todo el espacio de IPv4 fuera como una pelota de golf, IPv6 tendría el tamaño del Sol.

Vint Cerf contaba que en 1983 empezaron con el protocolo IP como un experimento. En ese momento parecía que 4 mil millones de direcciones nunca se terminarían, pero el tema fue que «ese experimento nunca terminó», y así en 1996 se empezó a trabajar en un diferente formato que posibilitara una internet «más grande».

No nos sentimos muy especiales hoy porque no hay grandes cambios visuales ni mucho que experimentar. De hecho sólo un 1% de los usuarios finales está usando sitios web con el standard IPv6, aunque este número irá aumentando a medida que se vayan actualizando los sistemas de software y hardware. Por suerte, el gran salto será casi invisible.

¿La versión perdida?

¿Por qué pasamos del 4 al 6? Había un IPv5 pero era un standard para streaming multimedia (Internet Stream Protocol) que se desarrolló a finales de los 70 y nunca terminó de cuajar.

¿Qué hay que hacer?

Hace un año, el 8 de junio de 2011, hubo una prueba con las principales compañías web y todo salió bien.

Como usuario de la web, no puedes hacer mucho más que comprobar tu estado de conectividad con IPv6. Si el test indica fallos puedes pedir a tu operador que solucione el problema. A medida que los ISPs vayan habilitando IPv6, los usuarios con dispositivos modernos empezarán a usar IPv6 automáticamente, mientras que IPv4 seguirá estando disponible.

Las últimas versiones de los principales sistemas operativos tienen activado de serie el soporte de IPv6: Windows (Vista y 7), OS X (desde el 10.6.5 en adelante) y la mayoría de las versiones de Linux. Para la navegación en móviles, iOS lo soporta y Android también pero sólo limitado a las conexiones Wi-Fi. Windows Phone 7 no lo soporta, pero ya lo ha anunciado para su próxima versión, 8.0 Apollo. BlackBerry no tenía habilitado IPv6 en sus servidores a fines de 2011, y aunque es muy probable que las futuras versiones lo pongan, realmente no lo necesitarían porque se conectan a sus servidores a través de un sistema que traduce las direcciones IP.

Dos estándares coexistiendo

IPv4 no se acaba, sino que seguirá funcionando en paralelo. Esto podría ocasionar que haya algunos errores, como por ejemplo un usuario que entre en un sitio que utiliza IPv6 y haga click en un enlace que lo lleve a otro que esté sobre IPv4, lo que podría darle un mensaje de error. Si una ISP no soporta el nuevo protocolo, sus usuarios no podrán entrar en sitios que sólo tengan dirección IPv6. Para reducir este tipo de problemas, en se están implementando sistemas de «traducción» que harán imperceptible para el usuario el cambio.

En la cuenta de Twitter @worldipv6launch están contando noticias relacionadas. Y como el día lo amerita, tenemos al mismísimo Vint Cerf explicándonos algunas cosas de IPv6 y por qué lo necesitamos.

Este artículo fue publicado originalmente por mí en ALT1040.