LinkedIn acaba de anunciar un cambio de diseño en el que prima lo social, algo que parece muy conveniente cuando se trata de hacernos visibles a ciertos contactos que puedan significar buenas oportunidades laborales.
Sin embargo, en una red social como LinkedIn en la que el entorno es profesional, los objetivos son diferentes al de otras redes sociales y equivocarnos en nuestra estrategia puede traernos problemas, o hacernos fallar en nuestra búsqueda. Por lo que parece muy bueno repasar una serie de recomendaciones y buenas prácticas en LinkedIn, ese lugar donde muestras tu vida laboral y te presentas a tus futuros clientes, socios, jefes o compañeros de proyectos.
Mantén un perfil actualizado
Entra por lo menos una vez por semana y actualiza los datos de tu perfil. Mantenlo abierto, con tu email puesto para que quienes quieran contactarte puedan hacerlo aunque no los tengas agregados. Actualiza la foto al menos una vez por año y enlaza a tu blog y página web si tienes.
Mantener a raya el spam, el tuyo
Si de hacerse visible se trata, nada mejor que una red social, pero hay que tener mucho tacto para mostrarse a las personas correctas sin ser molesto con ellas ni con el resto. Hay una gran diferencia entre que tu presencia sea constante en una red social y que seas un spammer. Puedes publicar contenido de tu blog, tus slideshares o tus eventos mediante las aplicaciones integradas en tu perfil, utilízalo.
No abuses del email de LinkedIn
LinkedIn te provee un excelente sistema de mensajes privados para que te comuniques con quien sea necesario pero no lo malutilices. Ten en cuenta que quienes te agregaron lo hicieron porque consideraron que eras una persona de su confianza. Contacta por este medio cuando no tengas otra opción y necesites comunicar algo directamente. Si consigues el email de la persona, directamente es mejor que le envíes un email a su dirección. En caso de duda, no spamees.
Cuida a tus contactos
LinkedIn es un jardín que hay que mantener cuidado durante el resto del año, no solamente cuando necesitamos algo de otras personas. Si comenzaste un proyecto con alguien y te parece valioso, agrégalo, es importante hacer crecer tu red.
Si alguien te invita a un grupo o debate, agradécele y contesta. Si has trabajado con alguien a quien recomendarías por su buen trabajo, hazlo. Si ves que alguien empieza en un nuevo empleo, felicítalo. Son pequeños detalles que hacen que ser parte de tu comunidad tenga sentido.
No agregues contactos a mansalva
No contribuyes en nada a la imagen que otras personas tienen de ti agregando a gente que no conoces o que sólo conoces en redes sociales. En LinkedIn consideran tus contactos a tus amigos y colegas de trabajo de confianza, pero en todo caso en esta red cuentan tus habilidades laborales e intereses profesionales y esto debe ser lo que te oriente.
Hay quienes agregan a personas con las que han trabajado o tenido contacto profesional alguna vez, hay quienes sólo tienen en su círculo a personas que recomendarían, y otros que agregan a personas que coinciden en su ambiente laboral y con la que podrían tener algún proyecto en el futuro. En todo caso, tenlo claro y sigue un criterio que ayude a crear una buena comunidad.
Usa los grupos
LinkedIn tiene muy buenas opciones de publicar la información que quieras difundir sin caer en el spam al email, tan detestable. Las opciones de grupos y debates son geniales para reunir a gente a la que sí le interesa un tema. Utilízalas, no sólo para enviar sino también para unirte a debates que puedan interesarte. Entre sus últimas modificaciones, LinkedIn ha creado grupos abiertos para que puedas leer y participar en debates sin ser miembro.
Publica contenido útil
Si leíste algo que te pareció interesante en tu timeline de LinkedIn, recomiéndalo. Publica el contenido que consideres relevante para tu área o profesión, que pueda ser útil para organizaciones, directivos o compañeros de trabajo. Si te enteras de algún curso u oportunidad que crees que puede interesar al tipo de gente en tu ámbito, LinkedIn es un excelente lugar para comunicarlo sin que sea considerado invasivo.
Este artículo fue publicado originalmente por mí en Bitelia.