A todos nos ha pasado: dormir muchas horas pero levantarnos hechos unos zombies y otras veces despertarnos estupendos a pesar de haber dormido poco. ¿Por qué sucede esto? Está relacionado con los ciclos de sueño y el momento en que el despertador irrumpe en ellos. Si podemos definir a qué hora nuestro ciclo se «cierra», y nos despertamos después de salir naturalmente del sueño más profundo, nos levantaremos con una sensación de haber descansado bien y evitaremos la sensación de fatiga y somnolencia, también llamada «inercia del sueño».
Las cosas que pasan dentro de nuestra cabeza mientras dormimos son uno de los mayores misterios de este mundo, pero con ayuda de encefalogramas se han logrado definir unas etapas que todos experimentamos: básicamente el sueño REM (rapid eye movements en inglés, movimientos oculares rápidos) y el no REM, además de otras etapas intermedias.
En 2005 comenzaron a aparecer en el mercado despertadores con alarmas capaces de detectar el estado más liviano del sueño para despertarnos en ese momento. Los acelerómetros de los smartphones hoy son ideales para esto porque permiten registrar los movimientos involuntarios que realizamos mientras dormimos y traducirlos en un esquema para mostrar nuestros ciclos de sueño durante la noche. Aplicaciones como Sleep Cycle utilizan esto para saber en qué momento es mejor despertarnos atendiendo el ciclo de nuestro sueño. Se pone el dispositivo móvil sobre la cama, con la pantalla táctil hacia abajo para que así capte todos los movimientos involuntarios que realizamos mientras dormimos.
Para qué sirve monitorear nuestro sueño
Empezar a usarla me ha hecho sentirme mejor en general durante el día, porque en primer lugar, la aplicación cumple su objetivo, que es despertarte en el mejor momento de tu sueño.
Uno debe definir a qué hora como máximo tiene que estar levantado y qué margen de tiempo damos a la aplicación para que nos pueda despertar antes. Se recomienda media hora, con lo que por ejemplo, si tenemos que despertarnos a las 8, desde las 7.30 puede ser que suene nuestro teléfono, en cuanto detecte que estamos en la fase del sueño liviano. Si no la hemos alcanzado, de todas maneras nos despertará a la hora indicada.
Pero en segundo lugar, y no menos importante, esta app me ha hecho consciente de la calidad del descanso, algo que normalmente uno tiende a dejar de lado. Me fascina revisar todas las estadísticas y datos que genera a partir de las horas de sueño, y esto fue lo que me hizo dar cuenta de cosas como que por ejemplo rara vez duermo más de 6 horas, y de ahí que se hizo muy importante que esas horas sean realmente reparadoras (cosa que no siempre sucede, algo que también notarán mirando gráficos).
La forma del sueño es ondulada: un hipnograma es un registro de las etapas de nuestro dormir, y en él podemos ver cómo vamos hundiéndonos en el sueño, y luego volviendo al estado REM, para ir a un sueño liviano y después volver a iniciar el siguiente ciclo de sueño. Cada ciclo dura unos 90 minutos, y en los primeros es normal que el sueño sea más profundo que en los siguientes.
Una de las cosas que más me gustan de Sleep Cycle es que, además de dejar registrado cómo te levantas apenas te despiertas (bien, mal, regular) puedes configurar tus sleep notes, es decir, notas que agregas a tu día a día y que quieres recoger como variables para ver cómo influyen en tu sueño. Por ejemplo: tomar café o té, cenar tarde, hacer ejercicio o haber tenido un día estresante, y luego obtener conclusiones a medida que sumas noches a tus registros.
Se ha dicho que esta aplicación daba datos falsos y no medía realmente los ciclos de sueño, y algunos usuarios mostraban gráficos con picos que se habían obtenido simplemente poniendo el smartphone sobre una mesa. Pero luego se demostró que estas acusaciones estaban equivocadas. Además de que la mayoría de sus usuarios han podido comprobar que los datos son legítimos y se corresponden con la realidad, médicos especialistas del sueño, como Robert Geck, del Instituto para Desórdenes del Sueño en Tampa, han comparado su funcionamiento con el de un encefalograma, confirmando su efectividad, aunque obviamente la app no tenga la complejidad de un estudio de estas características.
Lo que puede suceder es que el sensor es, valga la redundancia, muy sensible y a veces puede necesitar 1 o 2 días hasta que se calibra correctamente el acelerómetro. Cuando está calibrado, Sleep Cycle es extremadamente sensible al movimiento, puede detectar hasta vibraciones muy leves. Por ejemplo, un camión pasando por la calle afuera. Cuando se pone el iPhone sobre una superficie plana, Sleep Cycle detecta muy poco movimiento y por ello asume que los movimientos del usuario son muy difíciles de detectar, por lo que entra en un modo en el que cada movimiento es tratado con mucha relevancia, y por eso crea un gran pico en la gráfica.
Otras apps para monitorear el sueño
Sleep Cycle está disponible para iOS (iPhone y iPad), por 0,89 euros. Hay una imitación para Android por 1,49 euros, pero no es tan buena. Otras aplicaciones similares que te ayudan a despertarte en el estado óptimo son:
Absalt EasyWakeup es una aplicación del mismo tipo, que también tiene la función de alarma en función de tus estados de sueño y recoge estadísticas y datos. Está en estos momentos con un descuento para iOS del 50% y cuesta 4,49 euros.
Smart Alarm Clock FREE: sleep cycles & phases: Más simple que el resto esta app se encuentra disponible gratuitamente para Android aunque no funciona en los últimos dispositivos como el Nexus One, debido a que su desarrollador ha admitido que tiene pendiente actualizarla. En iTunes podemos encontrarla a 0,89 euros para iOS.
Este post fue publicado originalmente por mí en Bitelia.