An African-American President with Muslim roots

An African-American President with Muslim roots stands before the Muslim world and defends the right of Jews to a nation of their own in their ancestral homeland, and then denounces in vociferous terms the evil of Holocaust denial, and right-wing Israelis go forth and complain that the President is unsympathetic to the housing needs of settlers. Incredible, just incredible.

An Absolutely Extraordinary Moment – Jeffrey Goldberg

Foto: Washington Post

Por qué Susan Boyle no es viral (y la industria tiene que cambiar el chip)

Llámenme insensible pero lo más conmovedor de Susan Boyle no es la historia de Cenicienta que maneja detrás sino los números que muestran la propagación alucinante que puede sufrir un mensaje en nuestra era de redes y todo lo que tienen estos para decirnos sobre los nuevos modelos de distribución de la cultura.

El video de 7 minutos colgado en Youtube ha quebrado todos los récords de visionado en una semana -al momento de escribir este post, 14 días después de publicado, 43.6 millones de visitas y subiendo-, incluso de algunos que llevan varios meses, como la imitación de Sara Palin por parte de Tina Fey (8.7 millones) o el discurso de la victoria de Obama la noche de su elección (4.8 millones de visitas en este momento). Pero es que según Visible Measures, que mide estadísticas de varios sitios que comparten videos, todos los videos con Susan Boyle, incluyendo sus entrevistas en televisión, han generado un total de 85.2 millones de vistas. Julie Supan, portavoz de Youtube, dice que en sus cuatro años en la compañía no recuerda un video que rankeara de esta manera.

El Washington Post recoge estas y otras estadísticas, como las de su página en Wikipedia que sumaba 500 mil visitas a una semana de su creación, o los datos de su página en Facebook, que sumaba cientos de nuevos miembros cada pocos minutos y en una semana pasó de 150 mil miembros a más de un millón.

Pero mucho más interesante es el análisis de Henry Jenkins, , que evita llamar virales a estos procesos, sino que habla de spreadability, y la diferencia detrás de eso es la intención. Dice Jenkins:

The difference between «viral» and «spreadable» media has to do with the conscious agency of the consumers. In the viral model, nobody is in control. Things just go «viral.» In the Spreadability model, things spread because people choose to spread them and we need to understand what motivates their decision and what facilitates the circulation.

While she originated on British broadcast television, her entry into the American market was shaped more by the conscious decisions of 87 plus million people who choose to pass her video along to friends, families, work mates, and fellow fans than by any decision by network executives to put her on the airwaves in the first place.


En estos días en España estamos hablando mucho de la cultura y de los posibles nuevos modelos para distribución de contenidos, y datos como éste ponen de manifiesto de qué estamos hablando. Los usuarios ya son parte de esa distribución de los contenidos, nos guste o no:

We have to understand the Susan Boyle phenomenon as occurring at the intersection between broadcast media (or to use Amanda Lotz’s term, television in the post-network era.) In other words, this is convergence culture at work.

The Susan Boyle phenomenon would not have played out the same way if there wasn’t YouTube, if there weren’t social networks, if there weren’t Twitter. Indeed, the very similar video of Paul Potts making a similarly surprising success on the same program generated nowhere near the same level of circulation a year ago (though it may have also prepared the way for the public’s interest in this story). What allowed the Susan Boyle video to travel so far so fast was that it could travel so far so fast.

En el mismo análisis se menciona ese plus de audiencia ganada a los medios tradicionales: el vídeo se distribuyó sin derechos de comercialización en el resto del mundo, simplemente porque no había forma de hacerlo. Quien hubiera querido consumir ese momento no tenía forma de comprarlo: el programa no fue distribuido comercialmente fuera del Reino Unido, ni en Hulu, ni en iTunes, ni con la misma inmediatez, ni con la recomendación de un conocido que decide compartir ese contenido.

Aunque los productores del video podrían haber monetizado las visitas, según Wired, decidieron no hacerlo, porque no se trataba de eso. Jenkins cree que tanta spreadability incluso puede significar más una responsabilidad (liability) que una baza (asset), porque el interés de las personas es efímero, y si Susan Boyle grabase un disco, para el momento en que ese disco saliera al mercado ya no existiría el mismo interés que hace que la gente busque sus datos en Wikipedia.

Susan Boyle, la mujer que paradójicamente no sabía lo que era Youtube, nos está haciendo ver muchas cosas. Entre ellas, que todavía tendemos a transladar los antiguos modelos de promoción y publicidad a la nueva forma de difusión de la cultura, queremos encajar eso en el fenómeno de las conversaciones grupales, queremos números rápidos.

Ya no habrá virales, nunca los hubo si creíamos que el contenido se transmitía casi involuntariamente. Que contagioso significaba carente de decisión. Las decisiones de la multitud cuentan, y cuentan más que nunca.

Jack Dorsey en España: noticias de Twitter

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Muchas cosas sucediendo como para que no escriba nada: Twitter cumple 3 años y Jack Dorsey anda paseando en estos días por España, invitado por Cibervoluntarios para eSTAS y disfrutando de unos días libres en un país del que ama su cultura, según ha dicho varias veces.

A riesgo de calificar como fanboy fangirl, diré que para mí ha sido maravilloso volver a verle la semana pasada y compartir impresiones sobre todo lo que ha cambiado Twitter nuestras vidas. La primera vez que Jack estuvo en tierras ibéricas estuvimos cenando con los chicos del ex ADN.tv, que tuvieron la amabilidad de invitarme, y que grabaron esta entrevista.

Curiosamente seguimos siendo los mismos, usándolo de la misma manera, conversando igual. Todo lo que hablamos esa vez sigue completamente vigente, a pesar de que muchas cosas han cambiado, entre ellas el crecimiento de Twitter y todo lo que ha generado. Algunos apuntes:

Twitter no es una red social: La gran herramienta que es Twitter está más allá de ser una red social: es una nueva forma de comunicarse, y por eso entiendo (aunque no comparto las razones) que algunos hablen de separar la empresa de la herramienta.

Las olas de nuevos usuarios: Jack ha observado en Estados Unidos el mismo fenómeno que se observa en España ahora: primero entraron a Twitter los geeks, los techies, luego los PRs, y ahora las empresas se han dado cuenta de que tienen que estar ahí de alguna manera. Pero finalmente, según él, «Twitter termina siendo lo que siempre fue: comunicación, conversación» y cada uno encuentra su forma de usarlo, y eso es lo que está pasando ahora en EE.UU., la gente ha podido relajarse un poco con el tema.

Su modelo de negocio pasa por el uso de Twitter por parte de empresas: Jack siempre dijo que el modelo de negocio que exploran no está relacionado con modificar la experiencia de los usuarios particulares, ni por medio de cobrar suscripciones ni por medio de publicidad.

Sobre esto se ha especulado muchísimo, primero sobre los «anuncios internos»: si eso es publicidad interna entonces ¿los blogroll en los blogs califican como publicidad encubierta que hago a mis amigos?

El anuncio de ExecTweets y la promoción por parte de Twitter empresa hicieron creer en un primer momento que estaban anunciando por fin su monetización, pero resultó no ser un proyecto de Twitter sino el uso de su API por parte de Federated Media.

Luego un chiste sobre posibles cuentas premium abrió el debate para que The Business Insider titulara confirmando cuentas pro. Biz Stone aclaró que no había ninguna cuenta pro, que el servicio sigue siendo gratuito para usuarios y empresas, y que sólo estaban estudiando cobrar por ofrecer más funcionalidades a quien lo solicite.

Opciones que no pasan por más caracteres, sino servicios mucho más interesantes que ellos se han cuidado hasta ahora de dar públicamente: estadísticas, tráfico y este tipo de cosas. Por ahora, simplemente lo están estudiando, y la verdad es que tras toda la inversión que han recibido, se los ve muy tranquilos.

Los Suggested Users no pagan por estar allí (aunque ya hay quien se ha ofrecido voluntario): Twitter decidió agregar a ciertos usuarios famosos o destacados como sugerencia para los que abren cuentas nuevas y esto también ha sido muy cuestionado. Fue una iniciativa unilateral de Twitter, y Jack me hizo acordar que esta opción estaba al principio en el Public Timeline (estamos hablando de hace 3 años), también como suggested users aunque en esos momentos no había celebrities.

El equipo de Obama no los ha contactado: A mi pregunta, Jack sonríe y agrega «not yet».

Twittdays: Una de las primeras cosas que me preguntó fue por las fechas de los Twittdays y ver si podíamos cuadrarlas para que pudiera encontrarse con usuarios de las ciudades en las que iba a estar. Ya estuvo charlando con los chicos del Twittsev y ahora estamos intentando coordinar para Madrid, pero el puente de Semana Santa y su agenda complican un poco las cosas. Si hubiera algo avisaremos, pero está complicado.

Schwarzenegger sobre Obama

«When have you ever seen a president be that out there? I’ve never seen that. Usually people are so guarded. The aides are always so guarded. They’re so afraid that you will blow it or that you will make news that’s unintended and all those things… But I think he’s so smart. He’s so clear with his thinking and he’s so well informed and has been dealing with policy in all this and is also very philosophic it’s almost like. I think he’s just like – I think it’s beautiful,» – the Republican governor of California.

Via Andrew Sullivan

Administraciones del estado en Twitter

Todos conocemos el paradigmático caso de Barack Obama, con casi 400 mil seguidores hasta el momento, pero ¿qué otros representantes políticos en el gobierno, en cualquier gobierno de países, ciudades o provincias, han abierto cuenta en twitter?

A partir de una pregunta en el blog de José Luis Orihuela, comenzaron a llegar algunas respuestas a través de twitter, que he recopilado aquí:

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En este mismo blog ya hablamos de dos casos de políticos y sus usos tuiteros.
En los Países Bajos, el líder político Jan-Peter Balkenende usa twitter: @balkenende