Twitter está aquí para quedarse, o por lo menos desde ahí parte Roshit Bhargava en un post en el que comenta cinco etapas que suelen suceder al usar twitter. Traduzco:
1. Negación: «Twitter me parece algo estúpido. A quién le importa lo que otra gente esté haciendo ahora mismo?»
2. Presencia: «Ok, no entiendo por qué la gente lo adora, pero al menos me abriré una cuenta.»
3. Vertedero: «Estoy en Twitter y lo uso para poner enlaces a mi blog y mostrar a la gente mis notas de prensa».
4. Conversación: «No posteo siempre material útil, pero uso Twitter para mantener auténticas conversaciones 1×1»
5. Microblogging: «Estoy usando Twitter para publicar información útil que la gente lee y también converso con ellos 1×1 auténticamente»
Yo creo no haber pasado por la primera fase porque me acuerdo de haber ido a hacerme una cuenta para-ver-que-era apenas me enteré que existía. Aunque sí pasé por las siguientes: abandoné la cuenta porque no encontraba a nadie conocido, volví a los pocos meses y empecé a conversar como una loca.
Ahora he reducido el ritmo. Hay mucha más gente y a veces temo causar ruido innecesario, pero a la vez me doy cuenta de que la definición de ruido está siendo cada vez más subjetiva en estos ámbitos. Si una conversación te es útil y es útil a los que te leen aunque no participen, entonces cualquier tweet deja de ser superfluo y se convierte en necesario, porque te llevó a generar esa conversación.
¿Os pasa lo mismo? ¿Se reconocen en las etapas? ¿O reconocen a otros tuiteros? Cuenten.