Muchos de los que me vieron hace un par de semanas en una página donde yo aparecía como la feliz ganadora de un viaje cortesía de guiarepsol.com, lejos de felicitarme, se dirigieron a mí para preguntarme si sabía del uso indebido de mi imagen, porque evidentemente, no me había ganado nada y ni siquiera se usaba mi nombre real.
Cara y cruz de hacer mi vida pública. La noticia se desparramó por Twitter y un post que se hizo sobre el tema llegó rápidamente a ser portada de Menéame ese día.
En mi caso, aunque muchos me preguntaron, preferí no hablar públicamente de esto hasta que los responsables de esa situación se pusieran en contacto conmigo, lo que sucedió esa misma mañana. La agencia de comunicación, Arista, me contactó para pedirme disculpas por lo que había sido un error suyo, cosa que comprendí inmediatamente. Me consta que hicieron todo lo posible por arreglar la situación: en la web de Repsol se quitaron nuestras imágenes y tanto ellos como la agencia rectificaron haciéndose cargo del error, por lo que el tema se ha resuelto.