Rodolfo Chikilicuatre queda en el número 16. No lo seguí en la tele anoche ni estos días, pero no pude evitar observar con gusto el fenómeno que generó en internet y en diferentes públicos. ¿Cuándo sino iba yo a escribir dos posts sobre Eurovisión?
Si ganó o perdió no es el punto. Ya lo escribí aquí y no voy a repetirme. Aunque el Chiki Chiki me tenía un poco cansada (por fin desaparecerán todos esos banners rosas), hay que reconocer que desde que se presentó como candidato cuestionó muchas cosas, y son muy ciertas las palabras de Arturo: la ironía de Chikilicuatre no es para la audiencia de Eurovisión.
Mi momento preferido es cuando la gente argumenta que no les gusta: no pueden decir que es cutre. ¿Eurovisión entera acaso no lo es? ¡Chikilicuatre sólo ha ido a mostrar lo que era evidente pero no querían ver!
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