May Day, antes una festividad pagana y ahora el Día de los Trabajadores es un día festivo internacional en el que se recuerdan los incidentes de Haymarket, en mayo de 1886. Obreros de Chicago que iniciaron una huelga con la que luchaban por establecer un límite de 8 horas en la jornada laboral. Antes de eso existía una ley que prohibía trabajar más de dieciocho horas, salvo caso de necesidad.
Los organizadores de la huelga, conocidos hoy como los Mártires de Chicago, fueron detenidos y condenados a la horca menos uno que recibió prisión perpetua, en un juicio considerado una farsa. Plagado de mentiras, su verdadero motor era el miedo a la capacidad de organizarse de los trabajadores. A finales de mayo de 1886 varios sectores patronales accedieron a otorgar la jornada de ocho horas a varios centenares de miles de obreros, aunque hubo que esperar hasta 1935 para que el presidente Franklin Roosevelt la aprobara por ley.