Ayer estuve en San Fernando de Henares, el lugar que eligió Amazon para abrir su primer nodo de logística en España motivado por, según su director Fred Pattje, las necesidades de sus clientes. El centro tiene 28.000 m2 de extensión, se construyó en 3 meses, y llega justo un año después del desembarco en España de Amazon. Durante este tiempo la empresa ha ampliado a 12 las categorías de productos disponibles en su tienda, ha lanzado AppShop -su tienda de aplicaciones-, y Cloud Player y ha anunciado nuevos modelos de su producto más vendido, el Kindle.
Preguntados si tenían previsto agregar categorías de productos a la venta, como alimentación o perfumería,François Nuyts, el director general de Amazon España, ha contestado que «es la primera vez que tenemos el ritmo y el nivel de inversión que hemos hecho en España, y no pararemos». A través de este centro se gestionarán no sólo productos para clientes españoles sino también para otros países, como el resto de Europa o Japón por ejemplo. Tres de los cuatro módulos ya están ocupados y operativos, y ya se están planteando ampliar la superficie del centro.
Tanto Pattje como François Nuyts, Country Manager de Amazon España, hablaron de la visión a largo plazo y la apuesta por la economía española que implica que Amazon abra esta planta, con 180 empleos inmediatos, más 100 previstos para la época navideña, hasta llegar a unos 600 en un mediano plazo.
Qué pasa después del click en Comprar
El centro logístico de Amazon tiene como objetivo agilizar los envíos de los pedidos de clientes, y ya ha empezado a operar. En el recorrido que hicimos pudimos ver que tiene 3 grandes secciones:
- La zona de descarga, donde se hace la recepción de la mercancía. Allí se abren las «cajas máster» (cajas de gran volumen) que llegan y se verifica que los objetos estén en buen estado, una revisión que sólo debe durar 6 segundos.
- Los almacenes, o la sección de stock. Estar aquí es como estar en una gran biblioteca o en medio de las góndolas de una inmensa superficie comercial. En ella hay dos áreas, la sorteable (productos que los trabajadores pueden manejar con las manos) y no sorteable para cajas y objetos de mayor tamaño. Todos los productos son ordenados en ellas mediante un sistema de etiquetas y coordenadas que son registradas informáticamente.
- Zona de empaquetado: Los «pickers» son empleados que seleccionan los productos en los almacenes y los llevan a esta área antes de su envío. Allí, en pequeños módulos de empaquetado, la persona encargada de empaquetar, escoge el tipo de caja o envoltorio asistida por un ordenador, agrega la factura al fondo de la caja y una vez cerrado, lo pone en una cinta transportadora. El detalle de la factura al fondo tiene una razón: lo más importante es el producto, por eso es lo primero que tiene que ver el comprador cuando abre la caja. La cinta transportadora pasa por un dispositivo que etiqueta el envío con los datos del cliente y de allí al camión.
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Este artículo fue publicado por mí originalmente en ALT1040.