Hoy me voy a Argentina, en un viaje varias veces postergado. La última vez que estuve allí no había twitter, y yo estaba comenzando mi blog, en inglés y sin saber muy bien por qué. Fue en el 2004.
Desde que soy autónoma y trabajo sin un lugar fijo puedo hacer una de las cosas que más me gustan: viajar. En este viaje estaré en Mar del Plata, Buenos Aires, Córdoba, San Luis, y alguna ciudad más, visitando amigos y familia, y trabajando cada vez que encuentre una conexión. En Argentina no hay forma de comprar una conexión 3G para un portátil de tipo prepago, o sea sin meterse en un contrato por dos años, por lo que me han dicho.
Es la primera vez que me encuentro preocupada por si conseguiré wi-fi más que por saber qué ropa llevar, es la primera vez que llevo más cables que zapatos, y también la primera vez que tuitearé desde el país donde nací.
Voy a desvirtualizar a muchos conocidos online desde hace bastante y eso me llena de expectativas. Además, con varios nos juntaremos en el primer Twittbaires, organizado por Mauro Accurso y Perse. Tengo muchas ganas de charlar con todos y ver qué se está haciendo por allá en internet.
Con la sensación de que en este viaje no echaré mucho de menos a mis amigos porque están bastante conectados, tampoco me despido. Nos vemos, nos escribimos, nos leemos desde la otra orilla.
Por cierto, la foto es de Ernest.