¿Quién podía imaginar que aquel Twitter de 2007-2009 podría volver? Algo así es lo que se vive estos días en Mastodon. En una red sin algoritmo no hay prisas, no hay gente intentando vender su libro todo el rato, no hay scrolling ilimitado ni alienación del tiempo perdido.
Algunos echan de menos el retuit con cita, algo que Mastodon por diseño no tiene. Su creador pensaba que el reply, o la respuesta directa es una interacción más honesta, que tiene como fin dirigirse a quien ha dicho algo y no hablar a otros de él. Han sido muchos años de algoritmos diseñados para que reaccionemos impulsivamente, para que no podamos dejar de scrollear, para que veamos unos mensajes y no otros, y ahora se nos notan las inercias.
No es fácil entrar a Mastodon cuando uno viene desde Twitter, y por eso he hecho una pequeña guía para empezar en esta red del fediverso, con las cuestiones básicas que tiene que saber alguien que quiera abrir una cuenta y empezar a pasear por allí. ¿He colado un selfie de ascensor en una guía para empezar en Mastodon? He colado un selfie de ascensor en una guía para empezar en Mastodon.
Si quieres seguirme en Mastodon, mi cuenta es @marilink@mastodon.social.
Uso y abuso de los bots en apps de mensajería desde hace años. Todavía tengo en mi Adium varios bots de idiomas que usaba para estudiar, y en mi email están los chats que tenía con Aardvark, ese bot tipo Quora pero en tu chat (que al final terminó comprado por Google e inactivo).
Después de haber leído el revival de artículos sobre bots, estoy probando (y descartando) varios de los nuevos. Aquí dejo una lista rápida de los que han sobrevivido y que recomiendo, que seguiré actualizando. El mío también está: tengo un canal en Telegram donde voy enviando los enlaces de artículos que leo sobre derechos digitales, privacidad y libertad de expresión e información: https://telegram.me/digitalrights (enlaces en inglés y español).
Digital Rights https://telegram.me/digitalrights
Links and information on digital rights: privacy, access, net neutrality, freedom of expression and information
@Politibot https://telegram.me/Politi_bot
Un bot programado para seleccionar la mejor información sobre el 26J. Dice: «Mi político favorito es Teddy Roosevelt y mi amor platónico es Wall-E».
Hay muchas páginas por ahí que recopilan canales y grupos de Telegram, yo aquí he querido poner mi selección. Si usas alguno que no ves aquí y quieres recomendarlo, déjalo abajo.
Las memorias de periodistas, escritores, corresponsales y demás fauna de los medios me fascinan. Gardner Botsford fue editor del New Yorker. En sus memorias, “A Life of Privilege, Mostly«, (Una vida de privilegio, en general), Botsford resume el trabajo del editor en cinco reglas, junto con algunas vivencias con las que todo el que haya cumplido funciones de editor en una redacción le resultarán muy fáciles de identificar con las propias. ¿Quién no ha tenido un Wechsberg?
A principios de 1948, la entrega de «Carta desde París» y «Carta desde Londres» se trasladó desde el domingo a un día más civilizado de la semana, y a mí me trasladaron con ella. Otra persona pasó a encargarse de las noches de domingo y empecé a dedicar la mayor parte del tiempo a editar largas piezas factuales: «Perfiles», «Reportajes» y textos de ese tipo. Seguí editando a Flanner y Mollie Panter-Downes –de hecho, a partir de entonces edité todo lo que cualquiera de los dos escribiese para la revista–, y también me asignaron a varios escritores de primera clase del New Yorker, con muchos de los cuales formé alianzas permanentes. Eso implicaba menos tiempo con los escritores de menor calidad con los que había empezado, los Helen Mears y Joseph Wechsberg. Helen Mears era una escritora olvidable; a Joseph Wechsberg lo recordaré siempre. Era un incordio, un Mal Ejemplo y un rito de paso para cada editor junior. Para empezar, era checo y en realidad nunca aprendió inglés. (Aquí hay una observación biológica de Wechsberg que he conservado intacta a lo largo de los años: «Sin los largos hocicos de los abejorros, los pensamientos y el trébol rojo no pueden ser fructificados».) Además, había empezado como escritor de ficción (ahora es más conocido, si es que se le conoce por algo, por algunos relatos que publicó en la revista antes de la guerra) y, cada vez que los datos que necesitaba resultaban elusivos, se los inventaba. Como su escritura estaba desvinculada de la gramática, el vocabulario y la cordura (ver arriba), podía escribir muy deprisa, y no había nadie más prolífico que él. Sandy Vanderbilt siempre decía que había editado más a Wechsberg que yo, y que había editado más a Wechsberg de lo que el propio Wechsberg había escrito, por culpa de una pesadilla recurrente en la que trabajaba en un manuscrito implacable e interminable de Wechsberg que seguía supurando por mucho que Sandy trabajara, pero cuando fuimos a la morgue y sacamos el archivo de Wechsberg, ninguno de los dos podía recordar quién había editado qué, o, para ser más precisos, quién había escrito qué. Lo que nos molestaba era que Wechsberg era inmensamente popular entre los lectores, lo que quería decir que nosotros éramos inmensa, aunque anónimamente, populares entre los lectores. Cuando llegaron algunos editores que eran todavía másjuniors que yo –Bill Knapp, Bill Fain, Bob Gerdy y un par de figuras más transitorias–, les asignaron a Wechsberg y yo quedé libre al fin. No totalmente libre, por supuesto.
Como la revista publicaba cincuenta y dos números al año, la mayoría de los cuales contenía (entonces) al menos dos piezas factuales, era demasiado esperar que los escritores de primera fila pudieran satisfacer esa demanda. Eso abrió la puerta a escritores de segunda línea y yo (como Sandy, Shawn y todos los demás) tenía que echar una mano. Era el tipo de trabajo que me llevó a una serie de conclusiones sobre la edición.
Regla general n.º 1: Para ser bueno, un texto requiere la inversión de una cantidad determinada de tiempo, por parte del escritor o del editor. Wechsberg era rápido; por eso, sus editores tenían que estar despiertos toda la noche. A Joseph Mitchell le costaba muchísimo tiempo escribir un texto, pero, cuando entregaba, se podía editar en el tiempo que cuesta tomar un café.
Regla general n.º 2: Cuanto menos competente sea el escritor, mayores serán sus protestas por la edición. La mejor edición, le parece, es la falta de edición. No se detiene a pensar que ese programa también le gustaría al editor, ya que le permitiría tener una vida más rica y plena y ver más a sus hijos. Pero no duraría mucho tiempo en nómina, y tampoco el escritor. Los buenos escritores se apoyan en los editores; no se les ocurriría publicar algo que nadie ha leído. Los malos escritores hablan del inviolable ritmo de su prosa.
Regla general n.º 3: Puedes identificar a un mal escritor antes de haber visto una palabra que haya escrito si utiliza la expresión «nosotros, los escritores».
Regla general n.º 4: Al editar, la primera lectura de un manuscrito es la más importante. En la segunda lectura, los pasajes pantanosos que viste en la primera parecerán más firmes y menos tediosos, y en la cuarta o quinta lectura te parecerán perfectos. Eso es porque ahora estás en armonía con el escritor, no con el lector. Pero el lector, que solo leerá el texto una vez, lo juzgará tan pantanoso y aburrido como tú en la primera lectura. En resumen, si te parece que algo está mal en la primera lectura, está mal, y lo que se necesita es un cambio, no una segunda lectura.
Regla general n.º 5: Uno nunca debe olvidar que editar y escribir son artes, o artesanías, totalmente diferentes. La buena edición ha salvado la mala escritura con más frecuencia de lo que la mala edición ha dañado la buena escritura. Eso se debe a que un mal editor no conservará su trabajo mucho tiempo, mientras que un mal escritor puede continuar para siempre, y lo hará. La buena escritura existe al margen de la ayuda de cualquier editor. Por eso un buen editor es un mecánico, o un artesano, mientras que un buen escritor es un artista.
Acabo de instalar el sistema de comentarios de Facebook en el blog. Hacía tiempo quería probarlo y hoy un tweet de Stephane me lo recordó -así funcionamos, por impulsos al final…
Me parece que para muchas personas que ya están logueadas en Facebook es la forma en que más fácil les resulta participar y aportar comentarios. De esta manera ni siquiera tienen que salir de Facebook y yo no me pierdo la conversación, ya que después de varios días es muy difícil volver a encontrar un comentario en ese timeline del infierno de Facebook. Entrar en si participamos o no en el monopolio de Facebook me parece forzar un debate que en realidad es mucho más amplio y va por otro lado. Si vemos esto de color blanco o negro, entonces cerremos ya mismo toda cuenta en una red social donde no tengamos el control absoluto de nuestros datos, que no pase por otros servidores si no es con completo cifrado y donde hosteemos nosotros ese contenido. Si Facebook ha puesto una herramienta que me hace llegar más allá y me permite seguir hosteando ese contenido (este blog está alojado en mi propio hosting, no el de WordPress), no voy a dejar de probarla. A fin y al cabo quizás la quite en un par de meses. ¿Habremos vencido a Facebook y a otros monopolios para ese entonces?
Estuve probando varios plugins y me quedé con SEO Facebook Comments por varias razones: me permite mantener el sistema de comentarios original de mi blog (con lo que si no estás de acuerdo con participar en el monopolio de Facebook tienes otra opción), busca los comentarios que ya han sido posteados, y además lo hace sin usar un iframe por lo que el contenido está integrado de mejor forma para buscadores (de allí lo de SEO del nombre). Es necesario registrarse como Dev en Facebook pero son sólo un par de pasos más y está muy bien explicado por el desarrollador del plugin.
Si alguien quiere poner comentarios aquí desde Facebook o desde el mismo blog usando el sistema nuevo, estaré muy agradecida para testear y ver si todo va bien.
[Actualización]
Después de varias pruebas, instalé Comments Evolved, recomendado por Sonia en los comentarios. Tuve que hacer alguna modificación en el CSS por la plantilla que uso que lo estaba modificando pero finalmente quedó como quería. Me gusta porque permite agregar WordPress, Google+ y Disqus a las opciones para registrarse.
El vino está en torno a muchas celebraciones y buenos momentos de nuestras vidas. Sin dudas, su elección es clave para completar una buena comida, pero no todos somos expertos, y muchas veces nos gustaría tener una guía a mano en el momento de la compra o incluso cuando descubrimos una nueva botella y queremos recomendarla o guardar sus datos. Nada parece más acertado que contar con una o varias aplicaciones relacionadas con la enología en nuestro smartphone, que nos permita encontrar datos rápidamente cuando los necesitemos y elegir la mejor opción.
Vinos y Bodegas de España
Vinos y Bodegas de España es sólo lo que indica y poco más: un catálogo de vinos y bodegas, pero no encontraremos en ella interactividad y mucho menos una red social. Se puede hacer una búsqueda por vino, bodega o región, y se echa en falta algún precio orientativo. Es gratuita, sí y está disponible para iPhone.
Guía Repsol de Vinos
La Guía Repsol de vinos tiene una buena base de datos: 1.450 vinos y 655 bodegas en una selección bastante representativa de los vinos de España. En la búsqueda hay algunos filtros para elegir: tipo de vino, puntuación, tipo de calificación, año, región, calificación y precio. También es gratuita para iPhone.
Vinos y Añadas
Vinos y Añadas es una aplicación muy simple que utiliza la pantalla del iPhone en horizontal y sólo te muestra el año de cada vino y la denominación de origen, pero nada más. Gratuita para iPhone.
Wine Notes
Imagínate que has disfrutado de un vino y quieres dejar esa experiencia apuntada para recordarla cuando vuelvas a probarlo, entonces algo como Wine Notes puede servirte. Es una aplicación que permite tomar notas y fotos y calificar los vinos, también compartir estas recomendaciones con tus contactos de Facebook y Twitter. Puedes llevar un inventario de tus vinos y escanear el código de barras. Es gratis para iPhone.
Snooth Wine
Entre las más recomendadas por los usuarios se encuentra Snooth Wine, una aplicación que reúne muchas funcionalidades para que podamos aprovechar la experiencia del vino. Especialmente destacable es su implementación de tecnología de reconocimiento de imagen, por medio de la cual haciendo una foto de la etiqueta del vino y subiéndola, agrega el vinicultor a su enorme base de datos. Permite buscar un vino basándose en distintos filtros como color, precio, país, sabor, varietal, y una vez encontrado, además de sus datos y los de la bodega, nos dirá en qué tiendas cercanas podemos encontrarnos y cuál es el precio más bajo. Desde allí podemos agregarlo a nuestra bodega virtual, un apartado donde podemos tener nuestro propio inventario. O podemos sumarlo a nuestra lista de deseos, como uno de los próximos a catar. La aplicación tiene una versión gratuita con anuncios que no tiene el servicio de reconocimiento de imagen. La versión Pro cuesta $ 4,99.
Cor.kz
Otra de las más queridas por los usuarios y sobre todo por su gran comunidad es Cor.kz, una aplicación que viene avalada por la información que recoge del foro de CellarTracker, que tiene 31 millones de usuarios y más de 1,5 millones de etiquetas de vino registradas. Al poner el nombre de un vino tenemos al instante miles de opiniones y puntuación de otros usuarios, con lo que el resultado se acercará a una media más que aceptable que no nos dejará equivocarnos. Su escáner de código de barras es bueno y otra función muy útil es su comparador entre opciones de vino predeterminadas. Además tiene «Pedia», su tipo de Wikipedia particular sobre vinos donde podremos ilustrarnos más sobre términos y conceptos enológicos. Cuesta $ 1,99.
Pair It!
Estaba buscando una app que complementara a las anteriores y que explorara otro aspecto del mundo del vino más específicamente, los maridajes, y me encontré con Pair It!. Con ella podremos seleccionar gustos y comidas y encontrar el vino que mejor combine. Pair It! cuenta con el asesoramiento de Bruce Riezenman, chef y experto en vinos que ha ganado premios por su habilidad en combinar comidas y vinos. La app incluye más de 180 varietales de todo el mundo y un catálogo de comidas de más de 1000 platos. Su precio es $ 4,99 en la App Store.
Pensando en que hoy se celebra internacionalmente el Día de la Seguridad de la Información, no es mal momento para revisar el modo en que protegemos tanto nuestros dispositivos como los datos, ficheros, documentos, email, claves y contraseñas, que cada vez son más, sobre todo en la nube. De a poco hemos ido logrando manejar más servicios en dispositivos móviles y sobre todo a través de nuestros smartphones, que nos acompañan prácticamente las 24h, y por eso recomendamos hoy algunas aplicaciones relacionadas con la seguridad que pueden utilizarse en smartphones.
Find my iPhone (iOS)
Si usas varios dispositivos de Apple, conocerás la aplicación que tienen para tener localizado no sólo tu móvil sino también tus ordenadores o iPad: Find my iPhone y varias de sus historias de éxito. Esta app sólo se deja instalada con tu login de Apple ID. En cualquier momento podrás rastrear desde uno de tus dispositivos el resto, y luego hacer que ejecuten un sonido, muestren un mensaje, o bloquearlos o borrar todos sus datos remotamente. Si el dispositivo tiene instalado iOS 6, Find my iPhone incluye el Lost Mode que significa que puedes mostrar tu número de teléfono de contacto en la pantalla de desbloqueo. Para que funcione, Find My iPhone debe estar habilitado en la configuración de iCloud.
Prey (iOS, Android)
Para el resto de sistemas operativos existe un programa similar a Find My iPhone del que ya hemos hablado en Bitelia y este es Prey. Además es de código abierto y gratuito. Tiene más opciones, entre las que se incluyen el tomar fotos con la webcam de tu laptop en remoto para saber quién la está usando y tomar capturas de tu escritorio para ver qué está haciendo quien la usa, autoconexión wifi con la que Prey intentará conectarse a la primera red abierta que encuentre.
Lookout (Android)
Una de las apps de seguridad más descargadas para teléfonos y tabletas con Android es Lookout. Es unasuite de seguridad completa que te protege contra virus, pérdidas o robos. La aplicación es gratuita pero para una protección completa hay que pagar una suscripción de $ 2,99 al mes.
Detecta y elimina virus y spyware que se escondan en apps, archivos adjuntos de los emails u otros archivos del móvil, y bloquea URLs que puedan ser peligrosas. En caso de pérdida o robo, localiza tu móvil en un mapa de Google con sólo abrir la aplicación. Desde allí te permite emitir una alarma para encontrarlo, bloquearlo o borrar tus datos en remoto. A su vez cuenta con una opción para hacer backup de tus contactos, fotos e historial de llamadas.
Google Authenticator (iOS, Android, BlackBerry)
Muchos de los hackeos a cuentas varias provienen de que alguien logra entrar a nuestro email y a partir de ahí se hace con todas las contraseñas pidiéndolas a diferentes servicios que usemos, por eso es recomendable tener habilitada la doble verificación, una doble barrera de seguridad en la cuenta de email que más usemos. En este aspecto, Google ha sido uno de los primeros en incorporar opcionalmente a Gmail un servicio que además de tu contraseña te pide un token generado por tu móvil, Google Authenticator. Disponible para iOS, Android y BlackBerry.
Silent Bodyguard (iOS, BlackBerry)
Silent Bodyguard es un verdadero botón de pánico en tu móvil, para ayudarte cuando te sientas en peligro. Por medio de esta aplicación podrás enviar mails preconfigurados a ciertos contactos pidiendo ayuda, mensajes de texto o en Twitter y Facebook con tu localización vía GPS cada 60 segundos sin que tu atacante o quienes estén cerca tuyo se den cuenta. Con sólo abrir la app y pulsando un botón, se activa la alerta SOS.
Kryptos (iOS, Android)
Si quieres cifrar completamente tus comunicaciones de voz, Kryptos es una buena opción, tanto para iPhonecomo para teléfonos con Android. Utiliza cifrado de grado militar de 256 bit AES para cifrar las comunicaciones antes de la transmisión usando RSA de 2048 bit para intercambio de claves. La conectividad que permite Kryptos permite el uso de VoIP para llamadas sobre 3G, 4G y wifi. Ambos usuarios deben descargar la aplicación para comunicarse, y crear una ID personal.
SplashID Safe (iPhone, Android)
Esta app es una verdadera caja fuerte digital, donde podemos guardar toda la información personal o sensible que nos interese tener cifrada. Tarjetas de crédito, PINs, inicios de sesión, configuración de correo electrónico, códigos de registros y toda esa información que normalmente tienes en la cabeza o en un documento desprotegido en tu ordenador o en una libreta de papel. Ofrece cifrado Blowfish de 256-bit, respaldo y sincronización automática con tu Mac o PC y un generador automático de contraseñas para hacerlas seguras e impenetrables. Cuesta 8,89 euros para iPhone y 7,71 euros para Android
WordPress es uno de los sistemas de gestión de contenido más usados actualmente por varias causas, entre ellas: su facilidad de uso, sus licencia, y probablemente la enorme comunidad de desarrolladores que tiene detrás. La popularidad de WordPress también trajo, desgraciadamente, muchos ataques por parte de quienes pretenden inyectar software malicioso en los sitios con este CMS.
Por suerte la comunidad sigue desarrollando plugins con soluciones para todos estos problemas y al montar un sitio o mantener el que ya tenemos viene bien revisar qué extensiones de seguridad podemos instalar para evitarnos situaciones desagradables imprevistas. El próximo viernes 30 de noviembre se celebra internacionalmente el Día de la Seguridad de la Información, y desde Bitelia adelantándonos trayendo una buena selección de los mejores plugins de seguridad para quienes tengan su sitio en WordPress.
Vaultpress: Automattic, la empresa creada por el fundador de WordPress, tiene uno de los mejores plugins de seguridad para esta plataforma. Vaultpress hace backups del contenidos en tiempo real, lo que hace muy simple restaurar el sitio (via FTP, SFTP o SSH) con sólo pulsar un botón. El precio para usuarios básicos es de 15 dólares por mes, y luego hay otras soluciones con más prioridades y opciones de soporte según las necesidades de cada uno.
WordPress Backup to Dropbox: Este es un plugin que permite guardar en Dropbox automáticamente una copia de todo el contenido de tu sitio entero, incluyendo todos los archivos y la base de datos. Puedes tener la tranquilidad de que tu sitio estará respaldado de forma periódica en un sitio al que puedes acceder desde cualquier lugar en caso que lo necesites.
Limit Login Attempts: Aunque tengamos una contraseña segura, muchos ataques de «fuerza bruta» se producen atendiendo a que WordPress por defecto permite ilimitados intentos de login. Limitándolos con este plugin los hacemos difíciles o casi imposibles. Podemos configurar varias cosas, como la cantidad de intentos permitidos, o si queremos que nos notifique vía email. También se puede poner algunas IPs en una lista blanca usando un filtro.
BulletProof Security: Esta extensión te ayuda a revisar las opciones de configuración tanto del blog como del hosting. Comprueba los permisos de las distintas carpetas y archivos de la instalación de WordPress y los compara con las configuraciones de seguridad recomendadas, mientras protege archivos vitales como el wp-config.php de WordPress o el php.ini gracias al .htaccess de Apache. Ofrece cobertura ante ataques XSS, RFI, CRLF, CSRF, Base64, inyecciones de código o de SQL.
Better WP Security: Un paquete que combina varias técnicas de seguridad en una sola extensión para WordPress. Esconde información relevante para un atacante, como la que se encuentra en los errores de páginas de login, cambia los prefijos predeterminados de bases de datos, agrega index.html a carpetas de plugins y oculta la versión de WordPress.
Wordfence Security:
Una verdadera suite de seguridad profesional, que además es gratuita, aunque tiene una versión Pro de pago. Incluye un firewall, escaneo en búsqueda de virus, tráfico en tiempo real con geolocalización y muchas funciones más. Puede reparar tu núcleo, la plantilla y los archivos de los plugins, incluso si no tienes configurados backups. Es compatible con los multisitios. Es gratuito, y ofrecen una clave API Premium que te permite bloquear países y agendar escaneos para horas específicas.
BackWPup: Este plugin fue creado para hacer backup de todo tu blog de WordPress, y eso es lo que hace, y mucho mejor que otros. Guarda copias tanto de archivos como de la base de datos, y permite separar las tareas del backup, creando diferentes archivos más fáciles de manejar. Puede guardar en diferentes lugares: carpeta, email (si no es muy grande), FTP, Dropbox, SugarSync, Amazon S3, etc.
Ultimate Security Checker: Una extensión que te ayuda a identificar problemas de seguridad de la instalación de tu WordPress. Después de escanear tu blog te da una puntuación de seguridad basada en los tests que ha hecho, y te muestra los errores para que puedas arreglarlos o te ayuda a que los resuelvas automáticamente. Diseñado para que lo use tanto un ingeniero como alguien que recién empieza.
Akismet: Uno de los cazadores de spam más conocidos, desarrollado por Automattic. Akismet revisa todos los comentarios de tu blog y detecta los que son o parecen spam. Para usarlo, necesitarás una API key de Akismet, la cual es gratuita para blogs personales.