IFFR | Cine español en Rotterdam

Hace mucho frío en Rotterdam, pero no solamente por eso las salas de proyección siguen llenas. Es que el Festival de Cine Internacional de Rotterdam no deja de mostrar nuevos títulos, cortos y largometrajes, a un público ansioso de buen cine y nuevas propuestas.

Este año se presentan tres largometrajes de producción española, de las cuales sólo Yo, de Rafa Cortés, ha participado en la competición, y aunque no ha ganado los premios Tiger, se ha llevado el premio de la crítica, el FIPRESCI, por la «intensa descripción de la batalla de un hombre para adquirir su identidad». Este film habla sobre «un hombre que, sintiéndose acusado de algo que no ha hecho, trata de demostrar una inocencia que nadie cuestiona», de donde surgirá el hecho de que su principal problema es él mismo. El escenario es un pueblito en Mallorca, y los ingredientes de esta trama son un trabajador alemán recién llegado, una sospecha, la necesidad de un trabajo. Está protagonizada por Alex Brendemühl (En la ciudad, Inconscientes), para quien Cortés escribió el guión.

También está en Rotterdam «Honor de Cavalleria«, de Albert Serra, una película sin demasiada acción de ningún tipo, un Quijote sin molinos de viento, encantadora y serena, de la misma manera en que el caballero y Sancho recorren un mundo todavía no afectado por la era moderna.

Optimisti (The optimists, por su título en inglés) es otro de los largos con participación española. El serbio Paskaljevic (The Powder Keg) cierra su trilogía con un optimismo naïf e infundado. Un cardiólogo, unos creyentes desesperados y un apostador joven son hábilmente engañados en esta obra de arte de cinco piezas, con el actor Lazar Ritovski en uno de los papeles protagónicos.

En cuanto a los cortos, España está representada con cuatro: Hamaca Paraguaya, de Paz Encina; Nasija, de Guillermo Ríos Bordón; An Open Letter to All the Terrorists of the World (Carta abierta a todos los terroristas del mundo), de Khavn; y You Can Walk Too (Tú también puedes caminar) de Cristina Lucas.

El efecto huida


Una de las tentaciones políticas más peligrosas es empeñarse en ofrecer respuestas simples a los problemas complejos, y eso es lo que está ocurriendo con el debate sobre la inmigración. A estas alturas, es muy difícil sostener que nuestras reformas legales juegan algún papel relevante en el hecho de que casi 30.000 africanos hayan llegado a las costas españolas a lo largo de este año. (…)

En realidad, de lo que estamos hablando es de un poderoso efecto huida: los africanos se aferran a cualquier oportunidad para salvar a sus familias de una vida miserable, y cualquiera en su lugar haría lo mismo.

(…)

Lo que es peor, los intereses creados en los países ricos pueden destruir con una mano lo que los ciudadanos y contribuyentes construyen con la otra a través de la ayuda al desarrollo, como demuestra el caso español. Mientras la cooperación oficial ha situado a África entre sus prioridades, incrementando los recursos y los esfuerzos para reducir la pobreza de este continente, otras políticas gubernamentales trabajan exactamente en el sentido contrario. España se opone, por ejemplo, a una reforma de la política agraria europea que beneficiaría a África enormemente. Un incremento de tan sólo el 1 por ciento en la cuota mundial de exportaciones que disfruta este continente se traduciría en un aumento de más del 20 por ciento en la renta media per cápita de los africanos, equivalente a 50.000 millones de euros anuales.

Gonzalo Fanjul, coordinador de investigaciones de Intermón Oxfan (EL PAÍS, 06/01/07).

Continúa–

1 de febrero, por el cambio climático

via email:

A ver si lo pasamos y tiene una repercusión
aunque sea supermínima..

Poned un post it para recordarlo!! 😉

JUEVES 1 de Febrero,
ENTRE LAS 19,55 Y LAS 20,00
APAGAMOS TODO, LUCES Y APARATOS ELECTRICOS.

Se trata de ahorrar cinco minutos de electricidad en
todo el planeta para llamar la atención de los
ciudadanos, de los medios de comunicación y de los que
tienen el poder, sobre el derroche de energía y la
urgencia de pasar a la acción.

5 minutos de respiro al planeta, no es mucho tiempo,
no nos costará nada y mostrará a los candidatos a las
próximas elecciones que el cambio climático es un tema
en el que se debe pensar en el debate político.

De Alianza por el Planeta

La Antena abre el IFFR


Una película en blanco y negro, de ambiente retro-futurista, ha abierto ayer la edición número 36 del Festival Internacional de Cine de Rotterdam. La segunda obra del director argentino Esteban Sapir, La Antena, ha sido elegida «por ser uno de los filmes de la próxima temporada más rompedor y original y por estar cuidadosamente creado», según ha dicho la directora del festival, Sandra Den Hammer. Además, ha dicho de esta propuesta que es «una declaración comprometida contra el poder de los mass media y su culto al reciclaje».

La historia de La Antena sucede en una ciudad surrealista, cubierta de nieve, gobernada por Mr. TV, una figura autoritaria que controla las palabras y las imágenes. Sus habitantes no tienen voz, son dependientes y están desconectados. Sólo La Voz, una mujer cantante, y su hijo, escapan a las reglas de Mr. TV: son los únicos que pueden hablar. Un hombre, su padre y su hija verán en La Voz la única esperanza para contrarrestar el poder de Mr. TV.

El film, también escrito por Sapir, hace referencia al cine mudo, pero también utiliza muchos efectos gráficos, digitales y de animación, y ha sido financiado parcialmente por el Hubert Bals Fund. El director reconoce la influencia de films expresionistas de Murnau, Fritz Lang o los soviéticos Vartov o Enseistein, lo que sumado a su interés por los comics y lo gráfico, ha hecho surgir lo que sería «una reinterpretación de aquel cine donde el valor visual y poético de la imagen eran imprescindibles», según sus palabras.

Esteban Sapir debutó en 1994 con Picado Fino. Esta película, también escrita por él, fue conocida por ser la iniciadora del llamado Nuevo Cine Argentino, y fue premiada en Berlín, Montreal y la Habana.

La Antena, que fue elegida para concursar en la competencia oficial en Rotterdam, acompañará a otras películas argentinas en este festival, entre ellas: La Marea, de Diego Martínez Vignatti (también en competición); Fantasma, de Lisandro Alonso (esta peli filmada íntegramente en el Teatro San Martín, donde se reencuentran los personajes de sus dos filmes anteriores, La Libertad y Los Muertos, para ver una de esas películas); Nacido y Criado, de Pablo Trapero; Soledad al fin del mundo, de Carlos Casas; Copacabana, un documental de Martín Retman; Hamaca Paraguaya, de Paz Encina; y Blocking, un corto de Pablo Marín.

Orhan Pamuk

Rosa Montero (periodista) – Señor Pamuk, usted es uno de los intelectuales más interesantes y respetados ahora mismo en ese difícil y estrecho umbral entre Oriente y Occidente, y su opinión al respecto de las difíciles relaciones entre el Este y el Oeste me interesa mucho.

Supongo que la cuestión es si una radicalización de la occidentalización es algo negativo. Y sí, creo que sí, que puede ser negativo. Pero el caso es que mi idea de Occidente es libertad, democracia y derechos de la mujer, tres cosas que Oriente no tiene. Tenemos otras cosas. Por ejemplo, fraternidad. ¡Uau! ¡Somos grandes, somos formidables en eso de la fraternidad! Ese mandato de la Revolución Francesa se nos da muy bien. ¿La igualdad? Bueeeeno, la igualdad tampoco está tan mal, hay algunos filósofos islámicos de la igualdad. Pero lo que no tenemos es libertad, democracia y derechos de la mujer. El resto me da igual. Puedes llevar ropas orientales u occidentales, vivir en casas tradicionales o no. Todo eso me importa un pito. Lo que me importa es que la gente sea libre de elegir lo que quiera.

En cuanto a la crispación general, el problema es que, cuando se terminó la Guerra Fría, Occidente, especialmente Estados Unidos, necesitó encontrar un nuevo enemigo, e inventaron el islam como enemigo. Es un enemigo además que se adapta muy bien al papel, porque hay un montón de países no democráticos y por la ira que muestran sobre todo a causa de la cuestión palestina. Pero es que Occidente es tan implacablemente poderoso… Mire esta última guerra, tan injusta, tan cruel, y los países occidentales la han aprobado. Al final, el Oeste ganará y todos los países serán occidentalizados, es inevitable. Y lo que tendría que tener claro Occidente es que el islam no es una amenaza para ellos. No es una amenaza. Luego está el terrorismo… que eso sí que es una amenaza…

RM – Pero también para el mundo islámico…

Sí, pero estábamos hablando de Occidente. Y lo que pasa con el terrorismo es que los medios de comunicación intentan fomentar el equívoco de que el islam es igual al terrorismo. Y no lo es. Si un grupo terrorista occidental pone una bomba, no se considera que la culpa sea de la democracia… Lo que sí hay en el mundo islámico es un sentimiento creciente de rabia por todas las guerras que se han sufrido en los últimos años. Son todas estas guerras las que enfurecen a la gente, no la idea del Oeste. Y cuanto más se habla de terrorismo islámico, más excusas se buscan para legitimar más bombas y más muertes.

RM – Por eso decía antes que el terrorismo integrista también es una amenaza para el islam. Los terroristas matan más musulmanes que occidentales.

Porque es más difícil matar occidentales.

(Extracto de un reportaje publicado en El País Semanal, el 24 de septiembre de 2006)

Orhan Pamuk es un conocido escritor turco que ganó el premio Nobel en 2006. La justicia de su país le había perseguido por unas declaraciones en las que afirmaba que 30 mil kurdos y un millón de armenios habían sido asesinados en Turquía durante la Primera Guerra Mundial. El caso, que puso en entredicho el respeto a los derechos humanos en este país que intentaba entrar en la Unión Europea, llamó la atención internacional, más aún la europea, y despertó una serie de adhesiones al escritor por parte de personalidades de la cultura.

Finalmente no fue juzgado y el caso se cerró. Aunque algunos comentaristas turcos tildaron a Pamuk de oportunista, sus libros no son políticos, y él ha manifestado en varias entrevistas que la política no le gusta, aunque es un destino inevitable.

Links
Orhan Pamuk, official site (english)
Primer capítulo de la novela Nieve (pdf)
Orhan Pamuk gana el premio Nobel (por Guerra Eterna)

[Actualización:]
El periodista turco Hrant Dink fue asesinado el 19.01 por haber calificado de genocidio la matanza de armenios en Turquía. Su presunto asesino, al ser detenido, amenazó a Orhan Pamuk.
El debate sobre el ultranacionalismo surge en la sociedad turca.

Se larga el IFFR 2007

Festival de Cine Internacional de Rotterdam

El año pasado estuve cubriendo el Festival de Cine de Rotterdam para Neomanzine, y este año me mandaron la invitación (debo decir que la organización de este festival es impecable y nos atendieron muy bien). Como este año no puedo ir, voy a escribir una serie de artículos para cubrirlo.

Es el festival de cine independiente más importante de Europa, algo así como un Sundance europeo, pero a diferencia de otros festivales, no da tanta importancia a las celebrities sino más bien a la calidad de las películas en cuanto a experimentación y originalidad, aunque también se premia el compromiso social de los realizadores.

Sus secciones incluyen miradas a los realizadores clásicos y a directores con películas de calidad que no han tenido suficiente exposición en Holanda, a lugares donde por su ambiente, historia o situación particular una energía especial se vuelca en las creaciones audiovisuales, a cortometrajes e incluso a la música como fenómeno asociado con el cine.

Se entregan trece premios, incluyendo el premio del público. Además, este festival promueve proyectos audiovisuales de todas partes del mundo mediante ayudas para la postproducción otorgadas por el Hubert Bals Fund.

Entre muchas, de este festival han surgido, ganando el Tigre:

· La Perrera, Manuel Nieto Zas (Uruguay/Argentina/Canada/Spain) 2006
· Extraño, Santiago Loza (Argentina) 2003
· 25 Watts, Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll (Uruguay) 2001

(También se llevó el MovieSquad Award)
· Mundo Grúa, Pablo Trapero (Argentina) 2000

ganando el premio del público

· Eden, Michael Hofmann, (Alemania/Suiza) 2006
· Turtles Can Fly, Bahman Ghobadi (Irak/Iran) 2005
· No Man’s Land, Danis Tanovic (Bosnia/Francia/Bélgica) 2002
· Festen (The Celebration, La Celebración) Thomas Vinterberg (Dinamarca) 1999
· Shine, Scott Hicks (Australia) 1997

… y llevándose otros premios
MovieSquad Award
· Glue (Historia Adolescente en Medio de la Nada) Alexis Dos Santos (Argentina) 2006
KNF Award
· Bolivia, Adrián Caetano (Argentina) 2002
Special mention: Sábado, Juan Villegas (Argentina) y La Libertad, Lisandro Alonso (Argentina)
· Stranger Than Paradise, Jim Jarmusch (USA) 1983

Siempre hay presencia argentina en el festival, y este año lo abre La Antena, de Esteban Sapir, pero después les cuento, en el próximo post.

Esos oscuros personajes del ciberespacio

Son los antihéroes de internet. Dicen que nadie que se autocalifique como hacker realmente lo es, y generalmente son anónimos. En algunos encuentros de hackers celebrados en Estados Unidos, los conferencistas terminaban detenidos. Quizás por eso con los Caos Computer Club despiden siempre el año celebrando su reunión en Berlín desde hace 22 años.

Hace un par de años quise escribir un artículo sobre ellos porque veía que la prensa daba a entender que hacían daño y no mostraba lo que a mi entender es una de las mejores manifestaciones de una nueva cultura, cargada de valores positivos en nuestra época.

El artículo dio vueltas por la redacción durante varios números, y aunque gustó, por otras causas no pudo ser publicado. Quedó en algún sitio de mi disco duro, hasta que ayer pensé en él.

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esos oscuros personajes del ciberespacio
Hackers

Expertos, transgresores, siempre al límite de lo legal.
Conocedores de los códigos de programación, irrumpen en
sistemas ajenos, y pueden manejar tu ordenador mejor que tú
mismo frente al teclado. Son llamados “piratas informáticos”, y
lo cierto es que podrían causar mucho daño, pero generalmente
no lo hacen. Han ayudado a la evolución y mejora de muchos
sistemas, denuncian los fallos de las empresas y gobiernos y
continúan aportando sus conocimientos en el ciberespacio; pero
su ambiente es la libertad y su consigna la negación de los
límites.

Cuando alguien -a quien llamaremos Equis- entró en los ordenadores de la NASA, se hizo famoso, aunque con cierta particularidad: los medios no pudieron dar su nombre, porque era menor de edad. Con sólo 16 años, este experto informático desveló los fallos de seguridad de la agencia espacial, en lo que él consideraba un ejercicio de aprendizaje, casi un juego.

“La emoción surge cuando te das cuenta de que estás dentro de un ordenador, y que puedes hacer todo lo que quisieras… pero no me interesa robar información, porque generalmente es material burocrático que no tiene sentido para mí”, dijo en una entrevista a Frontline, de la cadena PBS de EE.UU.

Cada vez que Equis detectaba fallos de seguridad en sitios de Internet, solía enviar un e-mail al administrador del sistema diciéndole que sus ordenadores eran vulnerables, cómo había podido ingresar, y la solución para repararlos. Pero no seguían su consejo, porque unas semanas después, Equis todavía podía acceder a los ordenadores, mientras el gobierno empleaba todos los recursos policiales para atraparlo.

Había estado estudiando programación de ordenadores durante dos años, y conocía Unix y C (importantes sistemas de programación), en sus palabras, “como la palma de su mano”.

Cuando le preguntaron por qué había descargado programas pertenecientes a la NASA, precisó que lo que había bajado era el código de un programa de control ambiental, que no tenía efectos prácticos para él –“¿Quién quiere eso? ¿Para jugar con el acondicionador de aire o qué?”- y que ciertamente el código en sí mismo era malísimo y no valía lo que el gobierno reclamaba. “El precio del software es irrelevante, porque el gobierno paga demasiado por todo”, afirmó. Como estaba estudiando programación, pensó: “¿qué mejor forma de aprender que leyendo software escrito por el gobierno?”. No ocultó sus huellas en ningún momento, porque no creía estar haciendo algo malo.

Pero la Justicia de EE.UU. no lo veía así. Acusado de poseer 1.7 millones de dólares en software en determinado momento, fue sentenciado a pasar 6 meses en prisión.

Otro hacker, quizás el más conocido de todos los tiempos, es Kevin Mitnick. El primero en tener su rostro inmortalizado en un cartel de “Buscado” (most wanted) por el FBI, fue arrestado por primera vez a los 17 años, y cumplió en total tres condenas tras las rejas. La última, de casi 5 años, por robar código de programación de varias compañías de alta tecnología, como Sun Microsystems, Nokia y Motorola. Fue liberado en enero de 2000, con la prohibición de utilizar un ordenador –o cualquier tipo de dispositivo, como móviles, PDAs o incluso televisión con acceso a Internet- sin permiso judicial durante tres años.

Los ataques de Mitnick consistían en utilizar todo tipo de trucos para entrar legalmente en ordenadores de todo el mundo, y salir sin dejar rastro. No ocasionó daños ni destruía archivos, tampoco utilizó información con fines de lucro. Quizás por ello, la condena fue controvertida.

Incomunicado durante 8 meses, sólo porque un fiscal federal convenció al jurado de que el acusado podría comenzar una guerra nuclear sólo silbando en el teléfono, el caso Mitnick supuso un mensaje por parte de las autoridades hacia otros hackers.

[Quiénes son]

Los destinatarios de ese mensaje, protagonistas del ciberberespacio, son por lo
general, buenos para protagonizar titulares pero desconocidos para la mayoría de las personas.

Según K. Mitnick en su declaración al Senado, la definición de la palabra hacker ha sido “ampliamente distorsionada por los medios de comunicación”. Desde el otro lado, Alberto Escudero Pascual, experto internacional en seguridad que ha participado en diferentes foros de la Unión Europea en el área de Cibercrimen y Protección de Datos, también considera que “el término hacker es normalmente usado erróneamente para definir a un especialista informático que causa daños a terceros. En realidad el término más adecuado debería ser el de pirata informático o cracker”, ya que “un hacker es una persona capaz de entender como las nuevas tecnologías funcionan y sacar mejor partido de ellas”. La palabra hacker “debe ser entendida de manera positiva, innovadora”, agrega Escudero.

Emmanuel Goldstein, editor de la revista 2600, especializada en hackers, comenta que «únicamente en el tema hackers, los medios de comunicación creen a cualquiera que afirme que es un hacker. ¿Creerías a alguien que dijese que es policía? ¿O médico? ¿O piloto de compañía aérea? Seguramente deberían probar su habilidades de alguna manera… Pero te acercas a un periodista y le dices que eres hacker y escribirán una historia sobre ti diciendo al mundo exactamente lo que le cuentes sin darles una prueba”.

Según el Jargon File (el Archivo Jargon), un prestigioso diccionario de especialistas actualizado constantemente en Internet, un hacker sería básicamente alguien que “disfruta explorando los detalles de sistemas programables y cómo aprovechar sus capacidades, en oposición a la mayoría de los usuarios, que prefieren aprender sólo lo mínimo necesario”.

Muchos analistas del tema subrayan el componente de curiosidad y creatividad inherente a estos individuos. Uno de ellos, Paul A. Taylor, es Catedrático en Comunicación de la Universidad de Leeds, y ha estudiado la cultura hacker para escribir su libro “Hacktivism and Cyberwars: Rebels with a Cause?” (Hacktivismo y ciberguerras: rebeldes con causa?). Dice: “un hacker es distintas cosas para distinta gente. Para los entendidos en el tema es alguien que utiliza cualquier tecnnología de manera original o creativa. Para la mayoría de la prensa, y la industria informática, es alguien que irrumpe en los sistemas de otras personas”.

Taylor distingue entre la interpretación positiva del hacking, “en términos de la exploración de los sistemas de información como un juego”, y la negativa, que se refiere al vandalismo y la destrucción, aunque advierte que “esto debe ser cogido con pinzas porque a los políticos les gustan los titulares y a las empresas de seguridad informática les gusta exagerar la amenaza porque es bueno para su negocio”.

[Vulnerabilidad y virus]

Muchos usuarios tomaron conciencia de la vulnerabilidad en Internet cuando un grupo de hackers, conocidos como Cult of the Dead Cow (CDC), desarrollaron un programa llamado “Puerta Trasera” (Back Orifice), que permite ver y controlar a distancia a cualquier ordenador que utilice Windows, desde el Windows 95 en adelante. Se calcula que el 90% de los ordenadores personales en el mundo tienen instalado el popular sistema operativo de Microsoft. Reid y Count, dos miembros de CDC, afirman que con ello intentaban que esta empresa admitiese que sus productos eran completamente inseguros e inestables. “Damos por sentado que los ordenadores se bloquearán varias veces al día, estamos acostumbrados a temer a un e-mail que trae un archivo adjunto… Hemos desarrollado algo así como un miedo pasivo. Si tu coche se calase varias veces al día, y de vez en cuando destruyese todas tus pertenencias personales, estarías realmente furioso con el fabricante”, grafica.

También en España se utiliza ampliamente el sistema Windows, al menos por ahora. Según Alberto Escudero Pascual, los ataques más frecuentes a usuarios particulares en nuestros país suelen ser los relacionados con los virus o gusanos informáticos. En los 90, los virus causaron mucho daño a los usuarios de Windows principalmente, ya que otros sistemas operativos -como Linux- son inmunes a estos ataques.

José Manuel Crespo, de Panda Software, empresa española especializada en antivirus, explica que “las acciones de los hackers no se pueden contabilizar como las infecciones por virus informáticos. Son dos mundos distintos. Puede haber un hacker que cree virus, pero no cuadra, exactamente, con el perfil de un hacker. Los virus los desarrolla un creador de virus”.

Concuerda Paul Taylor al afirmar que “la mayoría de los usuarios son afectados por los escritores de virus, que son una raza diferente a la de los hackers. Los verdaderos hackers consideran que están ayudando a mejorar la seguridad, atrayendo la atención hacia los fallos existentes o hacia los temas de privacidad que nos pueden afectar negativamente.”

[Delitos en la red]

Más allá de los hackers y los virus, el delito en Internet está a la orden del día, y tiene muchas caras. Richard Power, director editorial del Computer Security Institute (San Francisco, USA) afirma que la actividad criminal en la red va “desde el robo insignificante, hasta, realmente, el terrorismo de estado, con todos los grados que hay en el medio”. En su afirmación caben “los robos masivos de números de tarjetas de crédito, los gobiernos y las entidades corporativas que también roban tecnología, y ciertos grupos que poseen satélites, recolectan y diseminan información en operaciones de inteligencia”. En este sentido el crimen organizado es el principal peligro que encontramos en la red, y por ello, Power afirma que “el problema es mucho más complejo que los hackers; ellos son chavales muy brillantes que solucionan rompecabezas que gente con titulaciones de ingeniería informática no puede resolver; pero los jóvenes hackers son arrestados, y la razón por la que lo son es porque no son profesionales”.

La actitud de los hackers, no profesional pero concordante con sus valores morales, es lo que los distingue de otros delincuentes de Internet. Chris Davis, un asesor de seguridad y también un ex-hacker, afirma que es posible hacer caer Internet durante 2-3 horas, y que conoce a gente que tiene la habilidad de hacerlo. “Pero afortunadamente, no quieren hacerlo. Son personas honestas… Por suerte, la gente que está dentro del crimen organizado, o en grupos terroristas, todavía no tienen ese nivel de conocimientos, y si lo alcanzasen… en ese punto sería realmente preocupante”, reflexiona.

Cualquiera sea el atacante, las empresas están mucho más expuestas a todo tipo de intrusiones que los usuarios particulares. Bruce Schneier, autor del libro “Criptografía aplicada” (Applied Cryptography ), afirma que “vemos importantes sitios de internet que han sido hackeados, y se caen durante seis, ocho, diez horas… esto afecta mucho su credibilidad”. Y por lo tanto, sus ingresos.

Hablando de dinero, las opiniones no son unánimes. Richard Power afirma que uno de sus mayores problemas es cuantificar las pérdidas financieras de los ciberataques, ya que una cifra de cientos de miles de dólares perdidos en un ataque corresponde en su mayor parte al precio de la limpieza y la investigación, pero los costes reales son los de las oportunidades de negocios que no se realizaron. “Si haces comercio electrónico y cuentas con 600 mil dólares de ingresos por hora, como es el caso de Amazon, y tu servicio es interrumpido por un ataque, puedes empezar a restar 600 mil dólares por cada hora que estás sin servicio”, ejemplifica.

El director de Information Security, de Microsoft, Howard Smith, no comparte esa perspectiva: “Algunos de los informes alegan que billones de dólares de negocio se han perdido. Bueno, si ése fuera el caso de una baja del servicio por 5 horas, se deduciría que la compañía está produciendo trillones de dólares por año, y eso no es real”. Sin embargo, reconoce que hay productos que ellos tienen que mejorar, y parches que tienen que desarrollar.

Si las empresas son vulnerables, ¿qué nos queda a los usuarios corrientes? “La mayoría de los internautas particulares no tiene nada que valga la pena robar… Es la ironía de proteger tu casa por medio de la pobreza”, agrega Schneier.

Panda Software, sin embargo, enumera los riesgos que corre un usuario promedio: “Que le roben la información de su equipo, las claves que utiliza en su banca on line, que un virus le estropee el ordenador, que su pc se conecte por sí solo a un número de teléfono de pago, y que el spam (correo basura) sature su correo electrónico y no le deje trabajar con él”. Según la empresa de seguridad informática, nada que no solucione un buen antivirus.

Algo menos simplista se muestra Escudero Pascual, para quien el riesgo de los internautas es “no saber lo que ocurre en su máquina, y lo que es peor, que se le pongan todo tipo de impedimentos para saber lo que ocurre”. Por esto nos aconseja “no tener miedo, acercarse a las nuevas tecnologias con paciencia. Si se tarda un mes en aprender a conducir y son tres pedales y un volante, es necesario darse el tiempo para ser capaz de usar las nuevas tecnologías, que al menos tienen 102 teclas”.

[Seguridad y código abierto]

“Creo que Internet nunca será segura” –dispara Bruce Schneier- “pero está bien, el mundo real es un lugar inseguro. La razón por la que tenemos seguridad en nuestra vida diaria no es por alguna tecnología mágica que vuelve inefectivas a las armas, sino porque tenemos cultura, tenemos reglas sociales, leyes… Y veo lo mismo sucediendo en Internet.”

Alberto Escudero Pascual considera a Internet “tan segura como Madrid o Barcelona”. Dice que “existen medios y tecnologia para realizar comunicaciones seguras”, ya que “Internet define una manera simple de enviar o recibir información, es posible crear canales seguros encima de una red que por definición es abierta”.

“Internet fue construida con la idea de que todos íbamos a ser amables el uno con el otro – explica Reid. “Todos los protocolos asumen, básicamente, que nadie va a mentir o robar. Fue diseñada por el gobierno de los Estados Unidos para planificar acciones militares, luego fue utilizada por los científicos para la investigación coordinada. Esos protocolos son simples, rápidos, eficientes, pero están abiertos de par en par”.

La posibilidad enorme de comunicación que significa Internet, es lo que ha permitido que a lo largo de sus pocos años de existencia se desarrollen los programas de código abierto. Estos son programas cuyo lenguaje de programación –lo que se denomina el código fuente- no permanece secreto, como en el caso del software de pago, sino que cualquier programador puede leerlo y mejorarlo. Los programas de código abierto son construidos y desarrollados por innumerables expertos alrededor del mundo, y de esta manera se consiguen sistemas más estables y seguros. Los problemas son detectados más rápidamente cuando un programa es observado, evaluado y corregido por muchas más personas que las que puede haber en una compañía, lo que hace a los programas de código abierto más seguros que el software de pago.

Al igual que la comunidad de investigadores que al publicar sus trabajos en revistas internacionales permiten el progreso de la ciencia, la colaboración de hackers es fundamental en el desarrollo de nuevos programas, cuya evolución se apoya en el conocimiento del pasado.

Quizás los hackers estén allí para obligarnos a tomar conciencia de ciertos debates inspirados por el mundo virtual. Todavía hay muchas cosas que el hombre tiene que dilucidar en la nueva dimensión que es Internet. Entre ellas, la de su propia definición. Count cree que el miedo que inspira la Red de Redes se debe fundamentalmente a que “hay muchos conceptos erróneos sobre lo que es Internet. Internet no es una fila de libros bellamente empaquetados y alineados en una biblioteca donde todo está organizado según el Sistema Métrico Decimal”- ironiza. “No está saneada, categorizada, envasada y con fecha de caducidad en un estante. Internet es un espejo de la sociedad. Es verdaderamente algo que refleja los tipos de personas, los objetos, lo que se dice, lo que se ve y lo que se lee en el mundo real. Los criminales estarán allí también. La sociedad es compleja, y a menudo muy desordenada. Y pienso que la gente tiene que lidiar con ello, arremangarse, mojarse, tratar de arreglar lo que está averiado».

Marilin Gonzalo