Un director general de una agencia de bolsa explicó en una reunión en la que estaba Douglas Rushkoff que casi había terminado de construir su propio sistema de búnkeres subterráneos. Casi enseguida preguntó: “¿Cómo puedo mantener mi autoridad sobre mi fuerza de seguridad tras el evento?”. El “evento” es un eufemismo con el que estos multimillonarios llaman al colapso medioambiental, la agitación social, la explosión nuclear, la tormenta solar, al virus imparable o al sabotaje informático malicioso que vendrá a llevar todo al carajo. El problema es que creen que la única vía para huir de esto es el dinero y la tecnología. Y para unos pocos.
Douglas Rushkoff contó esta anécdota en su último libro, publicado en español por Capitán Swing, y se remonta a los primeros tiempos de internet para explicar cómo la relación de la tecnología con el capital cambió a partir del desplome de las puntocom, hasta llegar a una búsqueda ciega del crecimiento. El resultado es que la innovación tecnológica ya no se entiende tanto como una forma de ofrecer productos y experiencias mejores y más satisfactorias a la gente, sino más bien como otro medio de redoblar la dominación y la extracción.
Escribí sobre Rushkoff y su libro en «Douglas Rushkoff: el autor que escribe sobre el plan B de los multimillonarios para el apocalipsis y al que mencionó Yolanda Díaz» para Newtral.
[Archivo]