La empresa ante las redes sociales

De esto me invitaron a hablar en un programa de formación de la Cámara de Comercio de Las Palmas. Creo que muchos empresarios están empezando a oír hablar del social media y por necesidad o simple curiosidad quieren empezar a enterarse de cómo funciona todo esto pero se encuentran de repente en un ámbito en el que no saben muy bien cómo actuar.

Mi mayor dificultad al preparar el curso fue adaptarlo a los distintos niveles de experiencia en usos de internet de un público desconocido. La brecha de alfabetización digital se manifiesta en nuestra sociedad y no iba a ser excepción en el curso: muchos comentaron sobre «la amplitud de información», «el mundo nuevo que hay ahí afuera del que no teníamos idea», «muchísima información muy valiosa para sólo un curso», mientras, para mi sorpresa sólo una persona coincidió conmigo en que fue «básico»(cito respuestas sacadas de la encuesta final).

De hecho, yo creía que era básico, hasta que el coordinador me sugirió que fuera más despacio y mostrando ejemplos de lo que hablaba, porque había personas que por ejemplo nunca habían entrado a Facebook mientras yo daba por sentado su funcionamiento. Así que el segundo día modifiqué toda mi charla e improvisé yendo a la parte práctica de todo esto. La gente estaba encantada de que alguien pudiera explicarles el funcionamiento básico de las herramientas sociales. Fue un poco un society shock, como cuando sales de tu mundo y te das cuenta de que todavía falta mucho camino por andar en estos temas.

Esta fue una de las impresiones del curso. Surgen muchas más en los primeros datos de una encuesta que hice allí, cuyos datos serán publicados algún día, esperemos que no muy lejano, en este mismo blog.

BYMC 2009

Este año por primera vez pude estar en el Blogs y Medios de Granada, unas jornadas que reúnen a gente haciendo periodismo en los medios e internet.

Hay mucho de aire fresco, literal y no literal, en unas charlas que se dan en un patio granadino. Me perdí la primera jornada porque estaba dando una charla en el SICARM pero llegué a la noche al Beers&Blogs y los Flash-shows y al día siguiente pude ver dos mesas muy buenas: Podcasts y Videoblogs; y el futuro de la prensa según Nacho Escolar.

Los mejores resúmenes de lo que se dijo los ví aquí:

Microsiervos: Blogs y Medios, día 1 y 2
Marta Peirano: Es muy difícil ser sarcástica en la red
Gumersindo Lafuente: «En internet estar tres meses haciendo lo mismo es comenzar a morir poco a poco»
Wicho: «Hace tiempo que hemos llegado al límite de la plataforma» en Microsiervos
Héctor Milla:»En 2012 veo una caja roja conectada a Internet y a la tele para que Balzac.tv ofrezca sus contenidos»
Ignacio Escolar: «A la larga, a lo que nos enfrentamos es al fin del lenguaje escrito como herramienta universal»
Sonia Blanco grabó entrevistas para su podcast #32
Mis fotos en el set de Flickr

Hablando (de más) en el SICARM

Esta semana estuve en el SICARM, IX Foro Anual de la Sociedad de la Información en Murcia dando una charla en el marco de las Jornadas de Periodismo Digital sobre Redes Sociales y Nuevos Perfiles para Comunicadores. El tema fue propuesto por Sergio M. Mahugo, a raíz de una charla de café que tuvimos hace unos meses donde le comentaba que para los comunicadores que se atrevan a ampliar la visión sobre su campo hay mucho por hacer en el ámbito de internet. A Sergio le gustó que yo le dijera que un community manager por ejemplo es un gran comunicador, pero yo, que creo cada vez menos en las etiquetas, les hablé de buscar su propio camino profesional y cosas como ésas, que no tienen instrucciones de uso.

Como todo aquél que va creyendo que puede enseñar algo a alguien, aprendí mucho más y disfruté muchísimo con el turno de preguntas y las charlas con los alumnos fuera en los pasillos. Una palabra que se repite mucho en la boca de los estudiantes hablando del futuro y de la profesión es miedo. Yo les pregunté si creían que yo no tenía miedo todos los días o ante cada nuevo proyecto. ¡Claro que me muero de miedo!. Pero si yo hubiese permitido al miedo quedarse más de dos segundos probablemente ni siquiera estaría escribiendo esto, ni hubiese hecho las cosas más apasionantes de mi vida.

Hubo unos problemas con el conector y no pude usar mi ordenador. Las diapositivas no se vieron del todo bien y hablé más de lo que había en el guión, aburriendo terriblemente a toda la sala, pero si alguien insiste en mirar el vídeo, pueden encontrarlo aquí, y ver cómo no hay que hablar de la inexistencia de la objetividad periodística cuando estás invitada para hablar de otra cosa.

Un tema recurrente fueron las emociones en cuanto a los diferentes medios utilizados y la habilidad del periodista para entenderlas y hacer mejor su trabajo. Surgió el tema tanto en mi charla como en la de Arturo Merayo, que me gustó mucho y que a todas luces maneja el powerpoint mejor que yo.

La organización del SICARM ha sido impecable. Sería bueno que  en las próximas ediciones haya más espacio para la parte de Periodismo Digital, porque actualmente el evento está más dedicado a otros temas más tecnológicos. A modo ilustrativo, a la hora de las comidas, las mesas más numerosas estaban llenas de señores con corbatas, seguía un estilo fashion en la mesa de los animadores e ilustradores (la sección dedicada a animación digital es importante) y en la de los periodistas digitales, nosotros, desentonábamos estrepitosamente con el resto.

Coincidimos allí con algunos colegas, José A. Gelado, Jesús Gordillo y Pau Llop entre ellos, (también por supuesto mi querido Sergio Mahugo que tuiteó mi ponencia (1 con foto, 2, 3, 4) y fue de los primeros en levantar mano cuando pregunté quién tenía twitter). Las horas se me pasaron volando. De allí me fui a Granada, donde no quise perderme la última jornada del Blogs y Medios (va en otro post). Algunas fotos rápidas de Murcia han quedado en este set de Flickr.

Entrevista: Se acabó el control absoluto

Gregorio Verdugo publica una entrevista que me ha encantado contestar, sobre todo porque son temas sobre los que pienso bastante aunque no publico mucho.

Cuando estaba en la universidad discutíamos todo el rato sobre lo que tiene y no tiene que ser un periodista, y ahora veo que esas mismas discusiones se extienden en la red, implicando a muchas personas que manejan información. Me parece muy bueno que unos y otros volvamos a revisitar nuestras conclusiones de entonces, que podamos ampliarlas, recuestionarlas y analizar los nuevos esquemas informativos y comunicativos de nuestra sociedad.

Aclaración: fotógrafa sólo amateur, y las apreciaciones sobre mí del primer párrafo son exclusiva responsabilidad del editor de ese blog.

Transcribo aquí la entrevista:

¿Qué fue de la función de servicio público del periodismo?

Ha ido perdiéndose, evidentemente, de la mano del desprestigio de la profesión en general. Las causas son varias pero pasan por la primacía de lo económico frente al rol que siempre tuvieron los medios como portadores de noticias de interés público.

Sin embargo, la función de servicio público sigue existiendo, sólo que ha quedado relegada a lo individual. No creo que nadie estudie periodismo en estos años por ganar bien, porque es una profesión que está muy mal pagada, en nuestros países hispanoparlantes por lo menos.

Estoy hablando de esa pasión por contar la verdad que lleva a tantos estudiantes a seguir esta carrera y a muchos que no la siguen pero que de igual forma publican contenidos con el mismo entusiasmo. Es lo que nos hace seguir siendo periodistas, y no publicistas, por ejemplo. Es tener ese dato que servirá a mucha o poca gente, y saber que vas a publicarlo, no porque alguien te pague por eso, sino porque sientes cierto deber en hacerlo.

Luego en el mundo laboral de los medios eso choca de frente con muchos obstáculos, algunos pese a ello siguen intentando poner calidad en lo que hacen y otros simplemente se amoldan, se resignan.

La función de servicio público sin embargo se sigue cumpliendo porque está en las manos de muchas personas, a nivel individual más que colectivo, poder publicar y tener voz, algo que antes era sólo un privilegio de las empresas periodísticas. Al decir servicio público también estamos dando por sentado que nos tienen que servir la información, masticada y procesada, que hay alguien responsable de proveernos esa información: no estoy tan segura de que eso tenga que ser así. El lector cada vez es más activo y es o debería ser tarea suya saber a quién lee, y qué intereses hay detrás de cada publicación.

¿Es el llamado periodismo ciudadano un bulo para ahorrar costes?

Aunque creo que el nombre de periodismo ciudadano es erróneo, no es un bulo. El «llamado periodismo ciudadano» es un fenómeno real, pero no es otra cosa que parte del contenido generado por usuarios, que de forma masiva, espontánea y sin fines de lucro, se lanzan a publicar video, fotos, texto en Internet.

Efectivamente, han sido muchos los intentos de los medios para utilizar estos recursos como forma de conseguir material informativo a poco o nulo coste, pero no han llegado a formar un esquema sólido de cara al futuro. Una cosa es que un periodista esté alerta a lo que está siendo generado por usuarios y pueda utilizarlo como parte de sus fuentes, y otra cosa diferente es que un medio pretenda suplir a los profesionales con este tipo de contenidos; eso definitivamente no ha funcionado. Cada vez más se necesitan productos informativos de calidad, especialización en los temas y para eso hace falta no sólo talento sino formación, constancia y compromiso con el medio.

¿Supone el periodismo ciudadano el mayor peligro de intrusismo laboral para los periodistas?

No. Pero si un periodista está produciendo contenidos que puede generar cualquier amateur con una cámara entonces sí. El periodista tiene talento, formación y criterios para enriquecer esa información primaria, para investigar más allá y producir una pieza informativa superior.

Sin embargo, muchas veces la situación de devaluación profesional se da porque desde la dirección del medio la exigencia no es de calidad sino de recortar costes, y eso influye negativamente en el producto final, que termina siendo similar al de un amateur entusiasta.

¿Cree necesaria una regulación, fuera de lo que marca la propia ética de la profesión?

En mi carrera he visto demasiados códigos de ética, regulaciones y listas de buenos propósitos. Creo que las regulaciones en la práctica suelen no ser más que palabras, y que el compromiso tiene que darse desde cada profesional, comprometido con su audiencia y bajo la mirada de sus pares.

¿Concibe los medios en manos de los ciudadanos?

Los medios ya están en manos de los ciudadanos, aunque muchos no lo vean, quieran o puedan verlo. Es el principal cambio que se ha producido y que está revolucionando el esquema comunicativo social.

¿Cuál cree que serán las características del medio del futuro?

No lo sé. Creo que no es posible hacer predicciones metidos como estamos en plena etapa de cambios. Los medios se están redefiniendo, algunos buscan una salida derivando sus contenidos hacia la web, otros buscan vender suscripciones. Lo que está claro es que sólo con una mayor honestidad y acercamiento a los lectores podrán subsistir los medios. Se acabó el esquema de autoridad y control absoluto de la información que se publica.

¿Son la colaboración y la complementariedad las claves de las noticias del futuro?

Si entendemos colaboración como apertura del periodista, como una permanente actitud de escucha hacia el resto de la sociedad, sí. Si hablamos de complementariedad en cuanto al cómo, a la técnica, creo que todo lo que pueda hacer que la información sea más clara tiene que usarse.

¿La noticia, como hoy la conocemos, tiene futuro?

La noticia siempre tendrá futuro porque necesitamos saber qué pasa en nuestro entorno. Pero no seguirá existiendo con los mismos formatos. El hipertexto en Internet introdujo unos nuevos códigos de presentación de la noticia, por ejemplo. Los enlaces amplían nuestro conocimiento y nuestras referencias: las noticias están cambiando a través de todas estas nuevas formas de presentarlas.

¿Se puede afirmar, como hacen algunos, que la información es ahora de todos?

Si. Lo es. Antes los medios decidían qué se publicaba y qué no, y lo que no se publicaba nunca salía a la luz. Hoy los medios de publicación están al alcance de cualquiera con ordenador e Internet, cada vez más, y eso significa que hay más espacios para publicar de todo: lo importante, lo superfluo, lo cotidiano, lo específico.

¿Qué es lo que nunca le enseñaron en la facultad de comunicación y debieron haberlo hecho?

No me enseñaron la mayoría de las herramientas que uso ahora para hacer periodismo, pero no podrían haberlo hecho, por que no existían. No me enseñaron nada de lo que creo que es fundamental para esta profesión: tenacidad, curiosidad y pasión en la búsqueda de la verdad, porque simplemente creo que eso no se podría enseñar, lo traes o no. Pero sí me enseñaron a mantener una actitud crítica ante todo lo que me cuentan, leo, escucho, a preguntarme muchas cosas y a entender que no es malo tener más preguntas que respuestas.

Entrevistada

Carlos Urioste, de Voolive.net y gerente de El Comercio Digital, acaba de publicar la entrevista que me había pedido. Confieso que la pregunta más difícil fue sobre mi día ideal, para la descripción, me tuvo pensando bastante tiempo. El post original, aquí.

Según tu blog, eres Argentina y vives en España, casada con un ruso, hablas 3 idiomas y un “petit peu de francais” y dices que la diferencia te hace sentir viva. ¿Te apasionan los contrastes o la vida te ha ido guiando?

¿El huevo o la gallina? ¿Somos quienes somos desde que nacemos o las circunstancias nos moldean? Me apasionan los contrastes, pero también es cierto que desde siempre tuve una vida llena de variedad, siempre de alguna manera fui la diferente, la inmigrante y siempre estaba buscando nuevas cosas que hacer. A mis padres siempre les gustó viajar, leer y moverse, y en casa todo era vivido como una aventura que no queríamos perdernos.

Los idiomas me fascinan, realmente me divierte hablarlos, escucharlos. Hay un momento maravilloso y es cuando, tras haber estudiado muchas reglas que no tienen sentido lógico porque son simplemente convenciones lingüísticas, por fin, casi sin darte cuenta, entiendes. Alguien habla una lengua totalmente extraña, que no se conecta con la tuya, que ha crecido durante años en regiones en las que quizás nunca estarás, y tú, sin pensar en ninguna de todas las lecciones que te tragaste, ves las ideas en tu cabeza, ves claramente lo que dice el otro, y casi ni sabes qué palabras ha usado, porque no tienes tiempo de pararte a pensar, porque estás entendiendo y maravillado de que eso te pase. Ese momento vale años de estudio y encierro, por lo menos para mí.

¿Circunstancias o genes? Los dos, supongo. Creo que lo que somos está moldeado por una inextricable conjunción de factores y voluntades: si miro mi vida hacia atrás mi presente me parece la forma más lógica de que todo hubiese confluido, porque yo aposté por ello. He tirado muchas cosas por la borda por perseguir mis sueños. He cumplido varios. Cuando me acuerdo cómo quería ser a los 30 años, veo una persona muy parecida a la que yo soñaba ser. Eso me hace muy feliz.

– Eres una de las personas que trabaja más activamente para promover el uso de la red en nuestro país, cuéntanos quien es y que hace “Marilink”.

Es una afirmación arriesgada, pero es cierto que me gustaría ver que mucha más gente conoce y aprovecha el tremendo potencial de las nuevas tecnologías, no sólo en este país sino también en otros países que hablan español. Internet no tiene por qué ser una herramienta útil sólo para programadores, todos los que no somos técnicos podemos incorporar usos de la red a nuestra vida diaria.

Internet por ejemplo es uno de los mejores medios para conectar a gente que conozco. En nuestras sociedades individualizantes, donde todos tendíamos a estar cada vez más aislados, Internet conecta a pares mediante el msn, a familias mediante Skype, a amigos lejanos mediante facebook, cada vez más puedo ser parte de un grupo con intereses afines a mí. Internet ha logrado devolver al individuo la voz que había perdido ante los grandes poderes.

El mito de la tecnología como algo frío, no humano o alienante es falso. Al final seguimos siendo nosotros, con nuestra forma de abrirnos a los demás o formando nuestro grupo de pares los que configuramos nuestra realidad.

Veo a diario en medios de comunicación y en la mayor parte de la sociedad un gran miedo a Internet, ahora a las redes sociales, y eso no es más que un grandísimo desconocimiento. Esto se cura con información y ejemplo y en lo que yo pueda ayudar a difundir ese mensaje, allí estaré. Lo que hago desde que me recibí de periodista es trabajar en comunicación y contenidos, y desde hace algunos años, específicamente orientada al mundo online.

– ¿En que estado se encuentra la red en España?

En España la situación fue durante varios años de poca penetración de banda ancha en general. Este número está subiendo, pero lo ha hecho a un ritmo mucho más lento que en otros países de Europa o que en Estados Unidos, y esto se nota en el grado de acercamiento de los españoles a Internet. Un 50% de la población española tiene conexión a Internet; con lo que nos quedamos muy por debajo de países nórdicos o de Asia, que alcanzan una cifra del 90%. Todavía hay 4 millones de españoles que no tienen ni siquiera la posibilidad de acceder a la red por su lugar de residencia.

– Tu perfil de Twitter echa humo, ¿Qué te aporta el microblogging?

Eso es otro mito, estoy tuiteando muchísimo menos que al principio. El microblogging me aporta diariamente la posibilidad de estar al tanto de lo que hace mucha gente, y no es sólo lo que hace en el sentido de si se está tomando un café o no, pero sí saber qué cosas encuentran en la red, qué les llama la atención, qué entusiasmo ponen en unas cosas, de qué conversan, qué opinan de algo que me interesa.

Es como poder invitar a todo el que quiera a mi casa, y que podamos conversar sobre lo que surja. Para mí no es ruido porque Twitter tiene el mejor sistema opt-in inventado jamás: el follow, que a la vez permanece abierto porque puedo también conversar con alguien que no he agregado o que no conozco.

Para las personas que nos apasionan las personas, como yo, Twitter puede llegar a ser adictivo, imprescindible. Twitter me ha aportado tantas cosas que soy sinceramente incapaz de enumerarlas. Ya no sólo trabajo, también el ponerme en contacto con un ecosistema de gente interesantísima y llena de talento y la oportunidad de reflexionar sobre mí misma, sobre la comunicación online, sobre las identidades, sobre los cambios en esta sociedad y mil cosas interesantes que surgen a diario.

– Eres parte de la organización de Twittmad, un evento más que consagrado, ¿hacia donde evolucionará?

No sé hacia dónde evolucionará, ni me corresponde a mí decidirlo. El quedar a vernos las caras una vez por mes, de una manera informal, es algo que se da y que no se puede esquematizar. Lo que creo que seguirá pasando, es que cada vez habrá más ciudades convocando encuentros de este tipo, como ya han ido surgiendo en Lisboa, Londres, Buenos Aires.

– Facebook encabeza un sin fin de redes sociales que han atraído a millones de personas hacia Internet. ¿Hasta donde llegará este fenómeno?

Creo que este tipo de cosas son ya más que un fenómeno, son parte de la vida cotidiana de muchas personas.

Quizás en España no lo estemos experimentando tanto como en otros países anglosajones, tampoco a nivel de medios de comunicación, aunque aquí el uso de redes sociales se está extendiendo más que en otros países de Europa.

Hay ya un grupo creciente de personas que vive utilizando alguna o varias redes sociales diariamente. Con Facebook o con el mismísimo MSN se notan más estas cosas, no es inusual escuchar que alguien que usa MSN no sabe que tiene una cuenta de Hotmail o que alguien que usa Facebook pasa la mayor parte de su tiempo en internet dentro de esta red. No sé hasta dónde llegará, es muy difícil predecir cosas en Internet con la velocidad con la que pasan las cosas.

– Sobra en Internet…

No sobra nada que no sobre en la vida real. Si tuviera que mencionar algo: el maldito spam, cada vez adoptando nuevas formas, ahora en las redes sociales, disfrazado de personas que se pierden la oportunidad de conversar por bombardear con sus emprendimientos.

– Windows, mac o Linux

Linux y Mac. Diría linux, pero si eres de letras como yo te lleva tanto tiempo aprender e investigar cosas en linux que es mejor dejarlo de lado por la sencillez de Mac. Yo uso los dos, Leopard en mi Macbook Pro y Ubuntu en mi Lenovo.

– Recomiéndanos un sitio web

Uno de arte y cultura audiovisual que me encanta: http://www.mediateletipos.net/

[Al final de día ideal puse un día que suelo pasármelo muy bien siempre: el 31 de enero]

Disagreements

The ultimate test of a relationship is to disagree but hold hands.

(Anonymous) via kari-shma

Perfectamente válido para las amistades con las que no nos damos la mano en el sentido literal: puedo no estar de acuerdo con lo que dices, decirlo y seguir sintiéndome tu amiga.

Camino a Argentina

Hoy me voy a Argentina, en un viaje varias veces postergado. La última vez que estuve allí no había twitter, y yo estaba comenzando mi blog, en inglés y sin saber muy bien por qué. Fue en el 2004.

Desde que soy autónoma y trabajo sin un lugar fijo puedo hacer una de las cosas que más me gustan: viajar. En este viaje estaré en Mar del Plata, Buenos Aires, Córdoba, San Luis, y alguna ciudad más, visitando amigos y familia, y trabajando cada vez que encuentre una conexión. En Argentina no hay forma de comprar una conexión 3G para un portátil de tipo prepago, o sea sin meterse en un contrato por dos años, por lo que me han dicho.

Es la primera vez que me encuentro preocupada por si conseguiré wi-fi más que por saber qué ropa llevar, es la primera vez que llevo más cables que zapatos, y también la primera vez que tuitearé desde el país donde nací.

Voy a desvirtualizar a muchos conocidos online desde hace bastante y eso me llena de expectativas. Además, con varios nos juntaremos en el primer Twittbaires, organizado por Mauro Accurso y Perse. Tengo muchas ganas de charlar con todos y ver qué se está haciendo por allá en internet.

Con la sensación de que en este viaje no echaré mucho de menos a mis amigos porque están bastante conectados, tampoco me despido. Nos vemos, nos escribimos, nos leemos desde la otra orilla.

Por cierto, la foto es de Ernest.