Últimamente nuestras autoridades europeas están luciéndose en sus propuestas. Casi a la vez aparecen dos propuestas de comisiones del parlamento europeo que nos retrotraen a épocas que parecían superadas.
Por un lado, la Comisión de Cultura, que quiere regular la actividad de los bloggers, y por el otro, los ministros de trabajo aprueban la posibilidad de una semana laboral de hasta 65 horas.
Libertad de expresión y derechos del trabajador, cuánto costaron. Parece mentira que sea la Europa que tanto habla de sus valores la que impulsa estos proyectos. (¿Tendrán la culpa las elecciones en 2009, como recoge Pau Llop?)
Con respecto a las 65 horas, Netoratón inició una excelente campaña en su blog, que se ha extendido por otros países y medios y cuyos números son impresionantes. Yo envié un email y me contestaron Iñigo Mendez de Vigo, diciéndome que «tendrá en cuenta mis comentarios» a la hora del debate, y David Hammerstein invitándome a leer su nota de prensa. (Cuando he ido a buscar el enlace de Netoratón veo que César convocaba a escribir un post sobre esto para hoy a las 10hs, llego tarde, pero de todas formas era un tema sobre el que quería postear.)
José Luis Orihuela propuso montar algo semejante para el tema de regular los blogs. La idea me parece buenísima. Por ahora se pueden mandar emails.
Pues ni lo uno ni lo otro. La verdad que traten de regular a los blogs es tan descabellado como peligroso, esperemos que la misma estructura caótica de Internet, llena de nodos autosustentados, resista este embate como deberia resistir para lo que fue diseñada originalmente: sobrevivir una hecatombe, jeje.
En el caso de la jornada de 65 horas, (si lo sumamos a los campos de concentración que quiere hacer Berlusconi pues ni te cuento), en un retroceso a la epoca en la que el estado no era responsable de la salubridad ni la seguridad publica, antes de la Revolucion Industrial. Es decir, no te extrañe que eso sea lo proximo: que cada quien vea como hace para sobrevivir.