Campo es poesía y urbe es música violenta*

Siete años después los argentinos vuelven a golpear cacerolas. Antes les habían tocado los ahorros en el banco, ahora están tocando un porcentaje de las exportaciones. En ambos casos, no eran los pobres los más perjudicados.

Y siete años después me cabe la misma desilusión, porque seguimos sin darnos cuenta de que es un modelo de país lo que tenemos que discutir, y que en ese modelo tenemos que entrar todos, no sólo los que tienen voz, o medios de comunicación o lobbies en el Congreso, o guita, para ser más claros.

Aunque vengo intentando no entrar en el tema de la huelga del campo en Argentina por pensar que me faltan datos, en estos días encuentro en blogs e emails (sobre todo en emails) muchas opiniones que necesitan (piden a gritos, duty call :P) ser contrastadas.

El otro día comentaba en el blog de Andrés Bianciotto, donde hay un chat muy parecido a las conversaciones que estoy teniendo, que a veces el estar lejos de tu país te quita información puntual pero te regala una perspectiva mucho más amplia y más clara de la situación general. La desinformación y la manipulación de los medios nacionales no actúan y uno puede discernir con más claridad.

Como ya he contado por ahí, el tema se ha colado en todas las conversaciones, via email, skype, con amigos y familia. Llevábamos una semana discutiendo con mamá el tema via email, cuando me dijo la palabra «campesinos» y me pareció el colmo de la demagogia y manipulación. Mi madre repite los números de las retenciones durante todos los años desde Menem hasta acá, pero cuando le pregunto si tiene idea del porcentaje en el que han aumentado las exportaciones y la tasa cambiaria, dice que no lo ha escuchado en ningún lado.

La falta de información en Argentina no es inocente. Cuando te pidan que salgas a la calle contra un gobierno que ha ganado democráticamente con mayoría hace pocos meses, lo primero es pensar a quién le conviene que salgas. ¿A los campesinos? ¿Quién es dueño de la mayor parte de las tierras en Argentina? ¿Quiénes son los que se están enriqueciendo desde que no tenemos industrias? ¿Sabían que la renta del sector agropecuario se triplicó en dólares desde 2002?

Creo que la situación especial de pequeños y medianos productores debe protegerse con medidas específicas, con una buena política de retenciones. Pero decir no a las retenciones sólo beneficia a unos pocos, que no son precisamente los más desfavorecidos.

*: Inspirado en tuit de @peicovich y respuesta de @elfaco

Links

Retenciones para dummies (via Schwindt) – Retenciones e inflación (Fabian Amico)
Maccur – En vivo desde el cacerolazo cheto
Bloc de Periodista – Paro del campo: Paisanos High Tech
La Barbarie – Apoyando a la familia Ingalls
Rodrigo Fino – Otras voces del conflictoPobreza y confusión
Casi Haikus – Digresión: El problema del campo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.